El lunes por la noche, una familia de barrio Echesortu decidió salir a cenar y, por algo más de dos horas, su casa quedó sin ocupantes, hecho que fue aprovechado por desconocidos que ingresaron tras entrar por una ventana trasera y, luego de revolver las habitaciones de la vivienda, se llevaron una importante cantidad de dinero en efectivo compuesta de dólares, euros y pesos, artículos electrónicos, y hasta un instrumento musical, propiedad de la dueña de casa.
Seguramente la cena del lunes no será muy bien recordada por el médico psiquiatra Oscar Aníbal P., de 49 años.
Es que entre las 20.30 y las 23 de esa noche, según denunció en sede policial, varios ladrones aprovecharon su ausencia para entrar a su vivienda ubicada en 9 de Julio al 3200, de barrio Echesortu.
Cuando llegó no vio la puerta del frente violentada, por lo que ingresó sin problemas; pero cuando encendió la luz su cara cambió radicalmente, el ver distintos elementos tirados en el piso y cajones y muebles abiertos.
Sin poder entender lo que pasaba, comenzó a revisar sus habitaciones y en todas fue encontrando la misma imagen: todo revuelto, y cosas tiradas en el piso, relataron fuentes del caso.
Siempre según el relato dado por la víctima en sede policial, una vez que recorrió su propiedad, comprobó que le faltaban tres mil dólares, quinientos euros y cerca de 1.500 pesos, los cuales estaban guardados en un placard de su habitación.
Además, el hombre señaló que los ladrones le sustrajeron dos notebook, dos cámaras digitales –una Canon y otra Minolta–, tres boquillas para saxo –una de las cuales es de plata–, un saxo, un telémetro de su esposa (utilizado para realizar medidas de distancia) y un teléfono celular, prosiguieron los voceros del caso.
Las fuentes consultadas especificaron que los desconocidos ingresaron luego de barretear las rejas de una ventana trasera perteneciente a uno de los tres dormitorios que hay en la casa y, tras levantar los hierros, entraron, se alzaron con el botín y huyeron del lugar, al parecer por el mismo sitio, sin que ningún vecino se percatara del robo.
El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno junto con la colaboración del personal de la comisaría 6ª por razones de jurisdicción.
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