Por Daniela Barreiro
Ritmos litoraleños matizados con la universalidad del pop forman parte de la propuesta del Colectivo Upé!, una agrupación integrada por el charanguista Damián Verdún, el cantautor local Julián Venegas, la percusionista rosarina-cordobesa Victoria Virgolini y la compositora uruguaya Yisela Sosa. Esta formación presentará mañana, a las 22, en la sala Lavarden (Sarmiento y Mendoza) Uruparanaway, un show que integra música, teatro y “video art”.
Será así que estos cantantes, compositores e instrumentistas estarán acompañados por Ruta Nueve Teatro (proyecto móvil encabezado por los actores-directores Martín Gross y Romina Parisi) y Jimena Virgolini en “video art”; además de los invitados especiales Sandra Corizzo, Marcelo Stenta, Sebastián Segarra y Federico Ramonda.
Consultada sobre el origen del colectivo la cantautora uruguaya Yisela Sosa contó: “Por los caminos de la música me hice muy amiga de Daniel Drexler, él hacía un tiempo que estaba viniendo a Rosario y tenía varios amigos acá, y fue quien me conectó con Vicky Virgolini. Después me vine a vivir a San Lorenzo y Vicky me convidó a hacer un proyecto juntas. En ese momento nos conocimos con Julián Venegas y a través de ellos conocí a Damián Verdún y a Jimena Virgolini y formamos un grupo muy lindo de amigos y de música”.
“Cuando me mudé a Montevideo traté de generar espacios para poder tocar allá y logré llevarlos a la semana de la cerveza en Paysandú, donde fuimos teloneros de Rubén Rada. Comenzamos así a formar un puente sonoro entre Paysandú, Montevideo y Rosario”.
“Upé tiene que ver con Uruguay y con el río Paraná. Tenemos, entre nuestras sonoridades, aires folclóricos pero también incursiones en el pop, no en el pop radial sino en el que está más empapado de líneas folclóricas”, describió Julián Venegas.
“Nos sentimos en la búsqueda de una música que exprese los contextos de cada uno de nosotros y esos contextos están empapados de folclore porque nos es inevitable investigar sobre nuestra música y a la vez estamos influenciados por el pop que se escucha sobre todo en las urbes”, dijo el cantautor rosarino que está pronto a editar Álamo blanco, su segundo disco solista.
“Uruparanaway no es sólo un espectáculo musical –aclaró Sosa– intentamos establecer un diálogo entre las artes, mostrar una región vista desde varios ojos: desde la actuación, las artes visuales, la imagen, la canción y la música”.
“El colectivo tiene una identidad sonora porque cada cual aporta su color, yo vivo en Montevideo hace muchos años así que traigo conmigo el candombe, Damián con el charango, Victoria con la percusión y Julián con su estilo que me atrevería a decir que es hijo de la Trova Rosarina. Eso le da una impronta particular que tiene que ver con un respeto de los ritmos del litoral pero atreviéndonos a universalizarlos un poco”.
“El título Uruparanaway fue tomado de una canción que compuse y en la que me tomé el atrevimiento de faltarle un poco el respeto al (idioma) guaraní, porque esa palabra no existe, desarmé las palabras Uruguay y Paraná y creé un nuevo termino. Quizá puede ser un poco fuerte lingüísticamente y puedan rechazarla, pero introduce el concepto de un «sin lugar»”, contó Sosa haciendo referencia a la vida entre fronteras, “a quienes no son ni de un lado ni del otro del río”.
“Yo soy de Paysandú y para mí ir a Colón era visitar a mi abuela, soy del litoral y ésa es la música por la que más me siento influenciada. Allá teníamos un músico, Aníbal Sampayo, que vivió mucho tiempo en Rosario y que generó muchos lazos con músicos de acá. Además compartimos los ritmos litoraleños, la zamba y un montón de ritmos que quizá están menos desarrollados en Montevideo. Allá son más del candombe y la murga, pero en las ciudades más cercanas a la frontera tenemos mayor influencia de la música del litoral y de todo lo que conlleva la vida próxima al río”, concluyó la cantante.
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