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Rioro no cierra y buscan alternativas de continuidad

Buscar una salida con los trabajadores adentro. Con esa idea como norte, ayer el cierre del taller ferroviario Rioro anunciado el jueves pasado quedó suspendido.


Buscar una salida con los trabajadores adentro. Con esa idea como norte, ayer el cierre del taller ferroviario Rioro anunciado el jueves pasado quedó suspendido. La marcha atrás llegó de la mano de la conciliación obligatoria por 15 días hábiles, dictada en una audiencia en el Ministerio de Trabajo provincial. En la mediación, la empresa Emepa se mostró firme en la decisión de bajar las persianas de la planta de Pérez y de indemnizar a sus 71 empleados. Hoy los trabajadores volverán a trabajar y el lunes que viene las partes volverán a sentarse en una mesa de negociación. Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Rosario, el abogado Pablo Cerra sostuvo que la compañía actuó sorpresivamente, desconociendo las negociaciones que se llevan adelante para conseguir una alternativa de continuidad. Como a otras industrias del país, la crisis en la planta que desde hace más de cien años hace mantenimiento de locomotoras y de vagones de trenes y subtes llegó de la mano de la apertura de importaciones. Con la llegada de trenes chinos, la reparación fue derivada a otras provincias y Rioro quedó sin nada para hacer.

Cierre anunciado

El jueves pasado los trabajadores de Rioro llegaron al taller ferroviario y encontraron un cartel en el que la empresa Emepa comunicaba el cierre. Un día después recibieron los telegramas de despidos y el anuncio del pago del 100 por ciento de las indemnizaciones. La crisis en la planta de Pérez dedicada al mantenimiento ferroviario fue anunciada semanas antes, cuando la compañía abrió retiros voluntarios para los 71 empleados. Un año atrás, el taller pasó por un proceso similar. A través de los retiros, casi cien empleados se quedaron sin trabajo. Esta vez nadie quiso irse. “No queremos retiro ni indemnizaciones, queremos el trabajo. Estamos en un momento muy complicado del país y sabemos que no va a ser fácil encontrar un empleo”, explicó a El Ciudadano Ariel Velázquez, delegado gremial con siete años de antigüedad.

Conciliación obligatoria

Después de la noticia del jueves, ayer el Ministerio de Trabajo provincial convocó a una audiencia en la sede de Rosario. En la negociación estuvieron los trabajadores y representantes de la UOM y de la empresa. Los abogados de la compañía comunicaron que la decisión del directorio es cerrar e indemnizar. Desde la UOM, Cerra argumentó que la decisión de Emepa rompe con las negociaciones que se desarrollan para encontrar una salida con continuidad. Una de ellas es el proyecto anunciado por el Ministerio de Producción provincial de reconvertir a la zona en un parque industrial.

“La empresa tuvo una actitud muy apresurada porque no hubo ninguna reunión previa que anticipe este cierre y desde el gremio explicaron que están buscando alternativas. Por eso decidimos retrotraer todo a antes del envío de los telegramas”, explicó a este diario la delegada del Ministerio, María Bellucia, después de dictar la conciliación obligatoria. La próxima reunión será el lunes que viene a las 10.30. Desde la cartera de Trabajo intimaron a Emepa con el fin de que ese día se presente un miembro del directorio con poder de decisión.

“La conciliación nos da un paraguas legal para buscar alternativas con los trabajadores dentro de la planta. Eso es lo más importante. Ahora toca barajar y dar de nuevo. La empresa se mantiene firme en la decisión de cerrar, pero nosotros estamos buscando la continuidad y para eso lo importante es que los empleados estén adentro”, dijo Cerra.

Hoy a las 6 los 71 operarios volverán al taller ferroviario a trabajar. “Estamos a disposición de la empresa para cumplir nuestras tareas. Lo único que queremos es conservar la fuente de trabajo”, sintetizó Velázquez.

Trenes importados

La firma Rioro del grupo Emepa, una sociedad anónima de servicios de transporte de capitales nacionales, compró los talleres ferroviarios de Pérez donde trabajaban 150 técnicos en formato de cooperativa. En 2014 tuvieron una gran reactivación, con reparaciones de 10 vagones portacontenedores y 28 vagones de carga cubiertos para el Belgrano Cargas. Empezaron a funcionar en María Juana y Laguna Paiva, a tres horas de viaje de Rosario. El auge fue a partir de la estatización del ramal de carga y la recuperación de servicios de pasajeros.

El año pasado, la apertura de importaciones llegó con trenes chinos con el servicio de mantenimiento incluido. Los 71 empleados que se quedaron trabajaron un año más en la reparación de vagones de la línea San Martín y de los subtes de la ciudad de Buenos Aires. Para contrarrestar la baja, empezaron a reparar boyas para señalizar la hidrovía. En abril del 2016, el gobierno de Cambiemos no renovó el convenio para “el mantenimiento y alistamiento” del Belgrano Cargas y llegó la apertura de retiros voluntarios. A eso se sumó que la empresa tercerizó varios trabajos y trasladó a otras provincias el mantenimiento que hacía el taller de Pérez.

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