Grupos de distintas bandas narcotraficantes volvieron a atacar ayer varios puntos de Río de Janeiro, Brasil, mientras las fuerzas de seguridad del Estado mantienen bajo su dominio, desde anteayer, la favela Vila Cruzeiro, considerada un reducto de la organización de Comando Vermelho. El número de muertos desde los enfrentamientos que se iniciaron el domingo pasado llegó a 35. Mientras tanto el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva ratificó el apoyo de su administración a las autoridades cariocas, y la presidente electa Dilma Rousseff también respaldó el operativo y a las autoridades estaduales.
Las fuerzas policiales y militares, con unos 800 soldados enviados ayer como refuerzo, más 40 vehículos, cinco carros de combate con ametralladoras y varios helicópteros con luces infrarrojas, cercaban ayer el Complejo del Alemán, la gran favela en donde se encuentra la concentración de narcotraficantes más numerosa, y lugar en el que se refugiaron centenares de narcos después de la toma de Vila Cruzeiro anteayer.
En tanto, Rousseff expresó su apoyo al gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, quien ordenó el despliegue de cientos de policías, seis tanques de la Armada y seis blindados menores de la Policía Militar en la zona norte de la ciudad. Además, le aseguró a Cabral que a partir del 1º de enero de 2011, cuando asuma, dará continuidad a la colaboración con Río de Janeiro que en la actualidad lleva adelante el gobierno de Lula. Por su parte, la Policía reportó que ayer mató a un hombre, supuestamente vinculado a grupos de narcotraficantes, cuando se aprestaba a incendiar un automóvil cerca del Madurerira Shopping.
Al menos otros cinco vehículos, entre ellos dos autobuses, fueron incendiados en zonas alejadas a Vila Cruzeiro.
En tanto, Río, capital turística de Brasil y una de las sedes del Mundial de Fútbol de 2014 y de las Olimpíadas de 2016, se mantiene en estado de alerta, pese a que el gobierno estadual instó a la población a retomar su ritmo de vida habitual. Los shoppings y la mayoría de comercios cerraron sus puertas más temprano; y fue escaso el movimiento en bares y discotecas.
Desde Georgetown, a donde viajó para participar de la cumbre de la Unasur, Lula volvió a respaldar al gobierno de Río, tras autorizar el envío de 800 hombres del Ejército y armamento militar para apoyar a la policía.
“Pueden contar con que apoyaremos en un ciento por ciento al gobierno y al pueblo de Río de Janeiro”, insistió. “Lo que no tiene explicación es que el 99 por ciento de las personas de bien, trabajadores, quieren vivir en paz y son afectadas por grupos violentos en las favelas”, aseguró Lula.
El ataque al Complejo del Alemán es inminente. Los preparativos eran similares a los que precedieron a la entrada en Vila Cruzeiro, cuyo territorio está ya en manos de las fuerzas del Estado.
Pero la entrada en el Complejo del Alemán se presenta más difícil y peligrosa por la extensión del territorio, las numerosas vías de escape y la agresividad de los traficantes de droga. Ayer por las tarde los narcos desafiaban a los militares disparando al aire y mostrando sus armas sofisticadas a los agentes.
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