Las muertes registradas en operativos policiales en el estado brasileño de Río de Janeiro aumentaron 30% en octubre en relación con el mismo mes de 2017, reveló este jueves un informe del Instituto de Seguridad Pública (ISP).
Un total de 127 personas murieron en octubre de 2018 durante el desarrollo de operativos de las Fuerzas Armadas y la Policía, mientras que en el mismo mes del año pasado fueron 98 las víctimas por este tipo de enfrentamientos, según el reporte divulgado por ISP de Río.
En el comparativo de los primeros 10 meses del año, en 2018 hubo un 43% más de muertes en operaciones policiales que las registradas el año pasado.
Entre enero y octubre de este año murieron 1.308 personas en operativos donde participaron autoridades, y en el mismo período de 2017 fueron 917 los muertos, informó la agencia de noticias EFE.
Río de Janeiro enfrenta desde hace dos años una crisis de seguridad que no ha podido atenuar la intervención federal, medida implementada por el gobierno desde febrero pasado, y que dejó en manos del Ejército brasileño el control del orden público en todo el estado.
Durante los nueve primeros meses de intervención militar en Río, el número de tiroteos subió un 59% y 1.024 personas murieron a manos de la policía, en comparación con el mismo período de 2017, según el último reporte de la organización no gubernamental Observatorio de la Intervención.
Asimismo, en octubre, las cifras de homicidios que no fueron relacionados con algún tipo de acción policial disminuyeron 22% en todo el estado de Río, en relación con el mismo mes de 2017, lo que supone el menor índice para el mes de octubre desde 2014.
En cuanto al índice relacionado con el robo de cargas en Río, el estudio señala una caída de un 28% en octubre de este año con respecto al mismo mes de 2017.
En octubre de 2017 se registraron 901 casos, mientras que en el mismo período de 2018 fueron 651 casos.
La investigación del ISP también reveló que, en el comparativo de octubre de este año con el mismo mes de 2017, el robo de vehículos tuvo una leve caída (-1%), mientras que el robo de calle aumentó 4%.
Sin embargo, pese a los descensos en algunos indicadores, los episodios de violencia se repiten en Río de Janeiro, ciudad azotada por una crisis de seguridad que solo el año pasado se cobró la vida de 6.731 personas.
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