Ciudad

Ataques anónimos

Riesgo nocturno desde el aire: denuncian ataques en otro bar

Su dueña aseguró que en los últimos meses arrojaron objetos y hasta aceite “desde un hotel” lindero


Luego de que El Ciudadano difundiera las terribles consecuencias físicas y psíquicas de Daiana T., la joven de 24 años que quedó malherida cuando el 27 de octubre del año pasado recibió un botellazo en la cabeza en la puerta del bar La Chamuyera, de Corrientes al 1300, desde la asociación Espacios Culturales Unidos de Rosario (Ecur) compartieron un comunicado de la responsable de Stop in Brazil, ubicado en Rivadavia al 2600, en el que insta a “denunciar, difundir y visibilizar” las situaciones de violencia que se esconden tras el anonimato, ya que en inmediaciones de su negocio “también ocurren ataques en la vía pública que ponen en riesgo a las personas”.

“Hace ya casi 11 años que estoy trabajando y llevando adelante este proyecto, pensado para que la gente disfrute de un espacio distinto en la ciudad. Lamentablemente hace algún tiempo comencé a tener graves incidentes, más específicamente ataques, que ponen en riesgo la seguridad de los transeúntes y clientes del lugar”, aseguró la responsable del bar, Sandra Solá.

Es más, la mujer fue clara y apuntó en su publicación de Facebbok que “los ataques provienen del hotel Río, ubicado en Rivadavia 2665, lindero a Stop in Brazil, y vienen sucediendo frecuentemente desde hace meses”.

Siempre de acuerdo al relato de Solá, el pasado domingo 27 de febrero, luego de haber finalizado el Carnaval de Pichincha (de cuya organización forma parte), una piedra fue arrojada desde una de las ventanas del hotel e impactó contra una clienta, golpeándola en la cabeza a la altura de la sien.

Solá escribió en su posteo que la mujer alcanzada por la piedra se encontraba parada en la vereda del lugar. La denuncia correspondiente fue hecha en la comisaría 7ª, pero, según aclaró, aún no se tomaron medidas ni hay novedades del caso.

“Luego de ese terrible episodio, en los meses siguientes, los ataques continuaron. El mes pasado, una noche mientras estaba cerrando, desde el mismo lugar me arrojaron una lata de duraznos. Al poco tiempo el hecho se repite, esta vez con una botella de gaseosa llena”, señaló la responsable de Stop in Brazil.

 

Más y más ataques

 

“No siendo suficiente, el domingo 30 de abril, alrededor de las 23, con el bar abierto y las cuatro mesas que se encuentran en la vereda ocupadas, arrojaron otra vez, desde una de las ventanas del hotel, aceite de cocina usado que empapó a los clientes sentados en las dos mesas más cercanas al edificio. Manchó mesas, sillas y la vereda”, relató.

Tras lo ocurrido, la mujer contactó a la Policía y al día siguiente dijo que radicó la denuncia en los Tribunales Provinciales.

“Además, agrego que hace un largo tiempo tengo problemas con el dueño del hotel, también propietario del inmueble de Stop in Brazil, contra quien presenté numerosas denuncias en Fiscalía en el último año”, señaló la mujer.

Finalmente, Solá escribió: “El objetivo de este comunicado es visibilizar estos hechos, porque no alcanza con las denuncias realizadas, con los reclamos. No recibo respuesta de quienes tienen que hacerse cargo. Otra vez un hecho de violencia, ataques contra uno de los espacios culturales de la ciudad, y otra vez la falta de interés, ayuda y compromiso. Quiero y espero que esta vez no termine en una situación de tragedia”.

 

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