La Cámara Federal de Apelaciones de Rosario revocó la falta de mérito dictada a un militar del área de Inteligencia acusado por el secuestro, tormentos y asesinatos de los militantes peronistas Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi durante el final de la última dictadura, y habilitó las indagatorias de cinco coroneles retirados por el mismo caso, informaron hoy fuentes judiciales.
La Cámara resolvió revocar la falta de mérito dictada por el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, al teniente coronel retirado Víctor Hugo Rodríguez, alias “Chuly”, quien era jefe de la Segunda Sección del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario en mayo de 1983, cuando Cambiaso y Pereyra Rossi fueron secuestrados y luego asesinados.
Rodríguez ya había sido beneficiado por el juez Villafuerte Ruzo con la misma medida en 2011, pero el tribunal de alzada revocó ese fallo un año después y decidió procesarlo.
A partir de nuevas pruebas documentales y testimoniales presentadas ante el juzgado nicoleño, Villafuerte Ruzo volvió a dictarle la falta de mérito a Rodríguez a fines del año pasado, pero la Cámara revocó esa resolución nuevamente ante la apelación de la fiscalía y las querellas particulares, señalaron los informantes.
Según el fallo, la defensa de Rodríguez argumentó que si bien en 1983 su cliente ocupaba ese cargo en el Batallón 121 de Inteligencia de Rosario, cuyos integrantes participaron del operativo represivo, él estaba afectado a la contención de soldados que habían participado de la guerra de Malvinas.
Además, argumentaron que un ex Personal Civil de Inteligencia (PCI), Eduardo Costanzo, que lo señaló como uno de los participantes del secuestro de Cambiaso y Pereyra Rossi, posee “enemistad manifiesta” con Rodríguez.
Sin embargo, los camaristas José María Escobar Cello, Mateo Busaniche y Carlos Carrillo consideraron que la dedicación de Rodríguez a los ex combatientes “no excluye la probabilidad de que interviniera en los hechos” que se le imputan.
Sobre el segundo argumento, la resolución a la que accedió Télam sostiene que “tampoco la animadversión o enemistad que mantenía Costanzo con Rodríguez incide respecto a ese punto, puesto que la Cámara expresó que no estaba demostrado que dicho sentimiento hubiera sido el motivo que provocara las declaraciones incriminatorias del segundo”.
Además, el tribunal de alzada declaró nula la decisión de Villafuerte Ruzo de no llamar a indagatoria a los entonces coroneles Jorge Chanfreau (segundo jefe del Comando de Institutos Militares al final de la dictadura), Waldo Roldán, Guillermo Muñoz, Esteban Solís y Carlos Laudano, respectivamente jefes de los Departamentos 2 de Inteligencia, 3 de Operaciones, 4 de Logística y 5 de Finanzas en dicho comando.
Los militantes montoneros Cambiaso y Pereyra Rossi fueron secuestrados por integrantes del Batallón de Inteligencia 121 el 14 de mayo de 1983 en el bar “Magnum” de Rosario y torturados en un galpón ubicado en las afueras de esta ciudad.
Dos días después aparecieron muertos en un camino rural cercano a la localidad bonaerense de Lima y el gobierno emitió un comunicado en el que señalaba que habían sido asesinados en un enfrentamiento.
La investigación judicial determinó que los militares rosarinos los entregaron a una patrulla del Comando Radioeléctrico de Tigre al mando del oficial Luis Abelardo Patti y dos suboficiales, que desde la semana pasada son juzgado en el Tribunal Oral Federal de Rosario junto a otros diez imputados por esos crímenes.
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