El Ciudadano
El abogado acusado de intentar matar a su colega Guillermo Peyrano con un tiro en la nuca en mayo de 2015 volverá tras las rejas, tras la decisión de la Cámara Penal que revocó un arresto domiciliario. El letrado fue atacado luego de estacionar su auto en una cochera céntrica, para la fiscalía el móvil del ataque es una intervención profesional en un juicio de escrituración por propiedades valuadas en 14 millones de pesos. La fiscal Marisol Fabbro presentó acusación y solicitó 10 años de cárcel por el delito de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma. Ahora el imputado esperará juicio tras las rejas aunque continuará con las salidas laborales.
El 18 de mayo de 2015 el abogado Guillermo Peyrano dejó su auto en una cochera de calle España al 800, eran cerca de las 21. Caminó por esa arteria hacia Córdoba cuando se le acercó una persona que le disparó desde atrás. El balazo entró por la nuca y quedó alojada en la mandíbula del letrado. La víctima no pudo ver a su agresor pero un testigo que caminaba por España escuchó dos disparos y vio dos personas delante de él, cuando se acercó a auxiliar a la víctima vio de frente al atacante y logró brindar una descripción.
Cuando Peyrano se recuperó contó que solo tenía un caso que podría tener alguna vinculación con el ataque. Hablo de un juicio de escrituración en el que intervino y tuvo derivaciones penales cuando su consuegra fue demandada para lograr la escrituración de un campo y un departamento que no había vendido. La mujer denuncio a Alejandro M.
Este abogado terminó detenido en diciembre de 2017 cuando la policía lo sorprendió poniendo un dispositivo de rastreo al auto de un productor agropecuario cordobés con el que estaba enfrentado. Cuando lo detuvieron había cambiado sus rasgos físicos y la fotografía que le tomaron se comparó con el photo fit que hizo el testigo en el atentado a Peyrano. Según la fiscal Marisol Fabbro arrojó un 75 por ciento de coincidencia. Alejandro M. fue imputado por el hecho y quedó en prisión preventiva.
Luego obtuvo una salida laboral y posteriormente un arresto domiciliario que fue revocado este lunes por el camarista Daniel Acosta.
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