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Matrimonio igualitario, 12 años

Revelan que 22 empresas argentinas cumplen con estándares de inclusión para la comunidad LGTBIQ+

El reporte HCR Equidad AR detalló que solo el 33% de las compañías que participaron de la experiencia cuenta con mecanismos para incorporar a personas travesti trans, y el 57% no tiene protocolos de transición de género.


En el marco del 12° aniversario de la ley de Matrimonio Igualitario se presentó, por primera vez en nuestro país, el reporte HRC Equidad AR, una encuesta global de autoevaluación que permite analizar las políticas de inclusión en relación a la diversidad sexual y de género que sostienen grandes, medianas y pequeñas empresas.

En esta primera edición participaron voluntariamente 53 compañías nacionales o multinacionales con presencia en Argentina, de las cuales sólo 22 obtuvieron la certificación como un buen lugar de trabajo para personas LGTBIQ+ tras responder un extenso cuestionario que es confidencial, voluntario y gratuito.

Entre los principales resultados se destaca que sólo el 33% de las compañías cuentan con mecanismos de inclusión laboral para personas trans, y un 45% reconoció que aunque todavía no avanzó con el tema tiene interés en desarrollarlo.

“Argentina es el único país donde medimos aspectos vinculados al cupo trans, porque tenemos la ley nacional, y la idea es ver como se vinculan las empresas con eso”, explicó Esteban Paulón, director del Instituto de Políticas Públicas LGBT+, la organización que llevó adelante la iniciativa junto a Human Rights Campaign Foundation.

En relación a los protocolos de transición de género para sus trabajadores y trabajadoras, el 57% admitió no tener ningún programa específico, el 19% lo implementa hace menos de un año, y el 24% restante lleva entre 2 y 5 años de implementación. En el capítulo vinculado a la formación interna, el 96% realizó algún tipo de capacitación o taller vinculado a orientación sexual e identidad de género, y el 76,5% tiene comités internos de diversidad e inclusión.

“A todas las compañías que participan les entregamos un informe confidencial donde les decimos cuantos puntos sacaron, cuáles son las debilidades, las fortalezas y las posibles líneas de acción para mejorar”, destacó Paulón. También explicó que en esta primera edición la mayoría de las empresas que participaron son filiales de multinacionales que ya formaron parte de la experiencia en Chile, México o Estados Unidos.

“Es una franquicia pensada para Estados Unidos donde se miden grandes compañías, y acá en América latina tenemos una realidad más de medianas y pequeñas empresas que no llegan a ciertos estándares por la propia estructura que tienen”, señaló el activista. Y adelantó que trabajan en una adaptación del sistema para que se puedan sumar pymes que trabajan la temática y buscan mejorar las condiciones laborales.

En este sentido, los números de la convocatoria revelaron que el 73% son grandes compañías que cuentan con más de 200 trabajadores, un 26,5% son medianas empresas que tienen entre 26 y 199 empleados, y un 0,5% corresponde a pequeñas organizaciones con una planta menor a 25 personas. También la localización de las empresas habla de una medición que no representa a la totalidad del país, ya que el 97% tienen su oficina central en el área metropolitana de Buenos Aires, una en Rosario y una en Bahía Blanca.

A las empresas que obtienen 100 puntos se les otorga una certificación pública sobre mejores lugares de trabajo “para el talento LGBT”, y algunas ya lo utilizan como un requerimiento para su cadena de valor y proveedores: “El que no tiene certificación, no lo contratan”, apuntó Paulón. En cuanto a la participación de empresas estatales, los organizadores esperan que se puedan sumar en una próxima edición, ya que algunas cuentan con un trabajo superior al que se registra en el sector privado.

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