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Retiran de un museo obras de Van Gogh, Monet y Gauguin por su relación con el expolio nazi

Se trata del Museo de Bellas Artes Kunsthaus de Zurich. La decisión fue tomada en el marco de una investigación que lleva a cabo la fundación creada por la familia del coleccionista alemán de arte Emil Bührle

El Museo de Bellas Artes Kunsthaus de la ciudad suiza de Zurich retiró en los últimos días cinco de sus grandes obras que llevan la firma de Van Gogh, Monet y Gauguin provenientes de una colección privada relacionada con el expolio nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

La operación forma parte de una investigación que lleva a cabo la fundación creada por la familia del coleccionista alemán de arte Emil Bührle, nacido en 1890 y fallecido en 1956.

Tras varios años de sospechas, la galería Kunsthaus decidió apartar las pinturas y ahora planea lo mismo con otro cuadro de la polémica serie familiar que desde 2021 cuenta con un espacio propio en el referido museo.

El coleccionista alemán de arte Emil Bührle.

La compilación de arte Emil Bührle está formada por más de doscientas obras que fueron cedidas al museo por la fundación del mismo nombre.

Según un comunicado dado a conocer recientemente, las pinturas en cuestión son Jardín de Monet en Giverny de Claude Monet, La antigua torre de Vincent van Gogh, y La ruta ascendente de Paul Gauguin; además de un retrato del escultor Louis-Joseph creado por Gustave Courbet y otro de Georges-Henri Manuel, de Toulouse-Lautrec.

Dicha pesquisa comenzó después de que el Departamento de Estado de los Estados Unidos publicara una nueva interpretación de los Principios de Washington, establecidos en 1998 para el tratamiento del arte saqueado por los nazis y suscritos por Suiza.

La institución aseguró que las cinco obras retiradas pueden entrar en el ámbito de aplicación de las nuevas directrices de la institución.

Incluso se están buscando soluciones con los herederos legales de estas obras, según afirmó la galería. El sexto cuadro, La Sultana de Edouard Manet, también será analizado. Con respecto a esta pieza, la fundación aseguró estar dispuesta a pagar una compensación simbólica.

Este cuadro pertenecía al industrial judío-alemán Max Silberberg quien se cree fue asesinado en el campo de exterminio nazi de Auschwitz, cuya extensa colección de arte se vendió en subastas forzadas por los fascistas y luego supuestamente fue comprada por Bührle.

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