Lucia Demarchi
Entre el lunes y el jueves de la semana próxima la mesa de enlace de entidades agropecuarias realizarán un lockout patronal para protestar contra la suba de retenciones de la soja. En rigor, la medida del gobierno nacional las aumentó del 30% al 33% sólo para productores de más de mil toneladas, es decir, planteó un esquema de segmentación que diferencia a pequeños de grandes productores, un reclamo histórico de la Federación Agraria Argentina (FAA) que, pese a esto, resolvió sumarse a la medida de fuerza impulsada por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Y el conflicto estalló: desde el interior de la organización, distintos dirigentes tildaron de “arbitraria”, “unipersonal” y hasta “monárquica” la decisión del presidente de FAA, Carlos Achetoni, tomada sin consultar al consejo directivo de la entidad ni a la bases.
Apenas los dirigentes de CRA apuraron a los demás miembros de la mesa de enlace para definir si se sumarían a la medida de fuerza, bajo amenaza a través de un comunicado de salir por su cuenta a las rutas, Achetoni resolvió, por su cuenta, “acompañar” el reclamo. Si bien el presidente de FAA admitió que en su propuesta el gobierno nacional había aceptado los reclamos del sector, anunció que los pequeños y medianos productores que reúne la entidad se sumarían a la medida de fuerza.
“Ayer (por el jueves) lo llamé a Achetoni para pedirle expresamente que convoque a un consejo directivo central, o a un concejo directivo ampliado o a una asamblea nacional de entidades de base, que son las instancias orgánicas que tiene la institución para poder definir una instancia gremial. Ninguna de estas instancias se ha convocado”, dijo a El Ciudadano el ex presidente de FAA y actuar director del sector seis, Omar Príncipe. “En forma unilateral Achetoni ha definido participar de un paro agropecuario y del cese de comercialización, sin consultar la opinión de los distintos directores y sin tener un consenso dentro de la misma entidad”, remarcó.
Para Príncipe, es “arbitrario y casi monárquico tomar una decisión así sin consultar a las bases y sin un consenso dentro de la FAA, siendo furgón de cola de los intereses de otras entidades”. “Esto no ha pasado nunca. Es la primera vez que se hace de este modo”, dijo.
“Tengo la responsabilidad institucional, por la experiencia que tengo en la vida institucional de FAA, de saber que una decisión de esta se toma de forma orgánica, en forma consensuada y con mayoría. El gobierno impulsa una segmentación para los pequeños y medianos productores, después podemos discutir si esa segmentación es suficiente o insuficiente, pero es un camino sobre políticas publicas diferenciadas que es una de las banderas históricas de nuestra entidad”, justificó.
Y es que ese fue uno de los argumentos de Achetoni para sumarse al reclamo de los otros actores de la mesa de enlace. Dijo que “todo fue precipitado” y se refirió una supuesta “incertidumbre en nuestras bases de cómo se va a aplicar la segmentación”.
Príncipe no está solo en el reclamo. A lo largo del país suenan en los medios de comunicación las voces de distintos dirigentes que hicieron consideraciones similares.
Sebastián Campo, presidente de la FAA de Pergamino, dijo a la prensa: “La segmentación ha sido un gran avance. El campo no es todo lo mismo. Para los pequeños productores las medidas del gobierno son favorables ya que recibirán una compensación”.
Nélida Sereno, de la FAA de Tandil, remarcó que “la segmentación ayuda a 42.400 productores, el 74 por ciento de todo el país. ¿O sea que nosotros vamos a ir defender a 14.800 que son el 33 por ciento?”, se preguntó en diálogo con Página/12.
Tras el anuncio del gobierno nacional de subir las retenciones del 30% al 33% para los productores de más de mil toneladas de soja, la mesa de enlace de las entidades agropecuarias anunció este jueves un lockout patronal que se extenderá del lunes 9 al jueves 12 de la semana próxima. Se trata de un cese de comercialización de granos y de hacienda para faena. La suba dispuesta por el gobierno es sólo para los grandes productores (en la provincia de Buenos Aires un 7% concentra el 37% de las de las tierras y el 74% de lo que se cosecha), quienes motorizaron la protesta con el aval final del resto de las entidades.
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