Política

Respaldo a los oficialismos

Por: David Narciso.- Binner se aseguró que Bonfatti sea el candidato del FPCyS y algo más. Lifschitz arrasó a senador y Fein peleará la Intendencia. Rossi consolidó el legado K en Santa Fe y Cavallero va por otra oportunidad.

La participación en la elección alcanzó porcentajes similares a anteriores ocasiones.

Antonio Bonfatti y Agustín Rossi disputarán el cargo de gobernador en las elecciones generales del 24 de julio por el Frente Progresista y el Frente Santa Fe para Todos, mientras que Mónica Fein y Héctor Cavallero serán los principales animadores de la pelea por la Intendencia de Rosario (páginas 4 a 7). Así se definieron las internas en las dos principales fuerzas políticas que compitieron en unos comicios que siguió todo el país, no sólo por el peso político del distrito (Santa Fe es el cuarto a nivel nacional por cantidad de electores) sino por la utilización por primera vez en el país del sistema de voto por boleta única, que al fin de la jornada no presentó inconvenientes en su implementación (páginas 9 y 10). La nota de la jornada la puso la lista de Unión PRO que, con Miguel del Sel como candidato a gobernador y sin competencia interna, reunió un 152.160 votos, suficiente para que Mauricio Macri se tomara un avión y desembarcara en el teatro donde actuaba anoche el precandidato (página 7).

Tanto la lista El Cambio Continúa de Antonio Bonfatti como Frente para la Victoria de Agustín Rossi consiguieron importantes triunfos en una suerte de aval en las urnas a los gobiernos de referencia para ambas internas: el de Binner en Santa Fe y el de Cristina Fernández a nivel nacional. Bonfatti, el favorito del gobernador Hermes Binner, se impuso al radical Mario Barletta y al socialista Rubén Giustiniani. Mientras que Rossi dejó atrás al intendente de Rafaela Omar Perotti y al ex canciller Rafael Bielsa.

Como era de esperar, el escrutinio fue más lento que con el sistema de votación anterior, lo cual repercutió en la carga de datos. Al cierre de esta edición la página oficial del Tribunal Electoral registraba porcentajes bajos de mesas escrutadas, lo cual impedía conocer tendencias firmes en categorías como las de concejales.

El resultado de las urnas tiene consecuencias importantes en otros aspectos. El triunfo de Bonfatti consolida el liderazgo de Hermes Binner dentro del Frente Progresista y en especial en el Partido Socialista y pone a su disposición un menú de opciones para definir el camino de aquí en adelante, ya sea  a nivel personal como en la definición de una alternativa electoral a nivel nacional. Él mismo había atado su participación en un armado nacional a que su proyecto santafesino fuera revalidado en las urnas, como finalmente ocurrió ayer.

Una de las sorpresas de la jornada en el Frente Progresista fue el segundo lugar para el radical Mario Barletta, y el desplazamiento a la tercera posición de Rubén Giustiniani. El senador arrancó liderando la intención de voto a principios de año, pero en el tramo final pesó la activa participación del gobernador en la campaña a favor de Bonfatti y el desarrollo territorial de la UCR que el PDP no pudo suplir.

Por el lado del justicialismo, Rossi se desquitó del revés de las primarias de 2007 cuando fue justamente Bielsa el bendecido por las urnas. En el búnker del Patio de la Madera anoche hubo festejos y una convocatoria poco acostumbrada para una elección primaria. Es indudable que el Chivo ya está pensando en el difícil round que tiene el 24 de julio, cuando disputará la gobernación con el oficialismo.

Atrás quedó Rafael Bielsa, quien a pesar de los apoyos en la última etapa de campaña desde la Casa Rosada no pudo descontar la ventaja que le llevaba Rossi en las encuestas. En realidad, Rossi ya había ganado la batalla simbólica por encarnar el proyecto kirchnerista en la provincia. Aunque parezca cruel pareciera ser el premio por haber sido el blanco local de todos las críticas, huevazos y agresiones de 2008 contra las políticas del gobierno nacional.

El rafaelino Omar Perotti hizo una elección aceptable hacia dentro del PJ sobre todo en el centro norte-provincial. Sobre esa fortaleza anoche, al cierre de esta edición, rezagaba al tercer puesto a Bielsa.

Una forma tentadora de leer los resultados de ayer es ver qué candidatos sacaron más votos si se los mezcla sin tener en cuenta las internas. Esa cuenta arrojaba anoche, con el 64% de las mesas escrutadas, que Rossi y Bonfatti lideraban con poco más de 168 mil votos, seguidos por Del Sel con 152 mil, Perotti 144 mil, Barletta 136 mil y Bielsa con 118 mil. Sin embargo las experiencias desde 2005, fecha en que la provincia votó por primera vez con el sistema de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, desaconsejan proyectarlo como un pronóstico de lo que ocurrirá a la hora de la elección general. Las tres oportunidades anteriores fueron prolíficas en candidatos que incrementaron sus votos, otros que sufrieron fugas increíbles, y otros que lograron capitalizar el voto de electores cuyos candidatos perdieron en la primera vuelta y no estaban dispuestos a votar al ganador, entre otras variables.

Por lo demás, merecen consignarse las buenas performances en la categoría diputados de las nóminas encabezadas por María Eugenia Bielsa, Raúl Lamberto y Griselda Tessio.

En cuanto a las principales intendencias, la de Rosario tendrá como principales animadores a dos ex compañeros de ruta: Mónica Fein, la candidata oficialista respaldada por el intendente Miguel Lifschitz (ganó con mucha holgura la candidatura a senador de Rosario por el FPCyS); y Héctor Cavallero, ex intendente y ahora enrolado en las filas del Frente para la Victoria.

Cavallero dejó atrás al concejal Diego Giuliano, mientras que Fein hizo lo propio con el radical Jorge Boasso, quien sigue sin conocer un triunfo electoral a pesar de su extendida carrera política en la ciudad.

Fein fue beneficiaria directa de la alta imagen con la que Lifschitz está terminando sus dos períodos en la Intendencia. Ambos hicieron campaña juntos y les alcanzó para dejar una vez más fuera de carrera al radical. El otro precandidato radical, Gonzalo del Cerro, tuvo un desempeño pobre en las urnas al punto que el número de radicales que lo votó no explica la derrota de Boasso con Fein.

Comentarios

10