Región

Rebelión en la comisaría

Resistencia a las órdenes de una jefa mujer

La titular de la comisaría 10ª de Coronel Bogado denunció a seis oficiales por "aflojarle un tornillo" de su auto particular y querer sacarla del cargo. Los descubrió a través de un chat de Whatsapp.


En agosto del año pasado la oficial Romina Bordes tomó el mando de la subcomisaría 10ª de Coronel Bogado, una localidad ubicada a una hora de Rosario. Para la oficial la estructura, el aseo y el horario que cumplía el personal era precario y ordenó unificar el horario. El cambio de directivas no cayó bien entre los oficiales que intentaron denunciar a la subcomisaria por persecución laboral. La rebelión fue más allá y los oficiales planearon “aflojarle las tuercas” del auto que Bordes usa para trasladarse todos los días.

La tecnología les jugó una mala pasada. Bordes leyó el plan desde el grupo de Whatsapp del personal que uno de los integrantes, que había estado de guardia en la comisaria la noche anterior, dejó abierto en la computadora de la oficina. Bordes denunció el hecho en la División Judicial de la Policía y la causa se derivó a la Fiscalía de Violencia Institucional, a cargo de Carina Bartocci. La subcomisaria pidió que se la releve del cargo o se traslade a los seis oficiales de quienes sospecha. La comuna de Coronel Bogado lanzó un comunicado en respaldo a la subcomisaria y destacó el compromiso de la gestión en reforzar políticas públicas que promuevan la igualdad y derechos entre los géneros.

El martes 18 Bordes salió de una reunión en la comuna de Coronel Bogado, se subió al auto y marchó de regreso a su casa. En la ruta 18 pinchó una rueda. Al día siguiente notó un ruido raro en el vehículo. A la rueda delantera le faltaba un tornillo. Bordes recordó la conversación que había leído dos días antes y la asoció con los hechos.

El lunes 16 la subcomisaria entró en la oficina de guardia y encontró una computadora prendida. En la pantalla aparecía una conversación de Whatsapp de un grupo integrado por el personal de la comisaria y un oficial relevado. Hablaban de la nueva titular y de las órdenes que había dado. Dijeron que iban a denunciarla por persecución laboral y planearon un mini atentado: aflojarle los tornillos de las ruedas de su auto. Bordes sacó fotos del chat y apagó la computadora. Dos días después comprobó que los oficiales habían concretado el plan.

En la denuncia, la subcomisaria dijo que el detonante fueron las órdenes que dio para reordenar el horario del personal ya que “el servicio se cumplía con notorio desgano” y había “poca predisposición de parte de los oficiales a seguir las órdenes”. Bordes dijo que tenía miedo de lo que pudiera pasarle a ella y a su familia, porque el auto vandalizado es el mismo que usa para llevar a sus tres hijos a la escuela.

La comuna de Coronel Bogado expresó en un comunicado que la denuncia refleja la gestión que realizan con instituciones y autoridades provinciales con el objetivo de optimizar el trabajo policial a nivel local.

“Como sociedad tenemos que celebrar que todas las voces se hagan presentes, que no haya temor a denunciar, a reclamar, a hacer saber. Celebramos la justicia, la igualdad de posibilidades y el fin del miedo”, concluyó el comunicado.

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