Ciudad

Especie vulnerable

Rescataron en Arroyito una anaconda amarilla de dos metros, en la zona de Nansen y el río Paraná

Es la boa conocida como curiyú, no venenosa e inofensiva para el humano. Personal de la Sección Ecológica de la Policía Comunitaria atrapó al ejemplar, que será derivado a la Granja La Esmeralda para su resguardo hasta que pueda ser liberado de nuevo a su hábitat


Sorpresa en Arroyito: el aviso al 911 puso en alerta a la Sección Ecológica de la Policía Comunitaria, que se acercó a la zona de la prolongación de calle Nansen, cerca de la desembocadura del arroyo Ludueña y donde el club Regatas tiene un predio de guardería náutica. Allí encontraron un ejemplar de curiyú, una serpiente no venenosa conocida como anaconda amarilla y cuyo nombre científico es Eunectes notaeus. Medía casi dos metros, y tras ser capturada su destino transitorio será la granja La Esmeralda, en la ciudad de Santa Fe.

La curiyú alcanza longitudes de entre 2,5 y 4 metros, y puede llegar a pesar más de 40 kilogramos. Las hembras son las de mayor tamaño. Como todas las anacondas, es de tipo constrictora: una forma de cazar a sus presas es envolverlas y asfixiarlas con la presión desu cuerpo.

El nombre deriva de “curú tijú”, que significa “espuma en la garganta”. Es probable que sea por la abundante saliva que se acumula en su boca cuando traga una presa.

La anaconda amarilla, más pequeña que la verde, es también de hábitos acuáticos, por lo que se la encuentra en zonas de humedales: lagunas, esteros, bañados, cañadas y valles de inundación, siempre en proximidad de las cuencas de los ríos.

Es inofensiva para el hombre, que la ha puesto en riesgo con la caza por su cuero, como alimento y por miedo. En algunas zonas rurales, los lugareños mantienen a uno o dos ejemplares cerca de sus casas para que combata roedores, uno de sus alimentos.

Su estado de conservación está catalogado como “vulnerable” por la Asociación Herpetológica Argentina y desde 2013 por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.

Nativa de América del Sur, la distribución de la curiyú ocupa unos 400 mil kilómetros cuadrados. Habita la cuenca media del río Paraná y el río Paraguay, desde el este de Bolivia y sur de Brasil, a través del Paraguay, hasta los 31° latitud Sur.

En Argentina, donde se extiende por 120 mil kilómetros cuadrados, se ubica específicamente en las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, norte de Santa Fe, norte de Entre Ríos y sur de Misiones. Está principalmente asociada a la región del Chaco Húmedo u Oriental.

 

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