El Gobierno aceptó la renuncia de uno de los secretarios privados de Cristina Fernández de Kirchner. Se trata Martín Aguirres, un joven de 31 años, oriundo de la localidad bonaerense de Chivilcoy, quien había asumido el lugar de ladero presidencial en 2011.
A pesar de su corta edad, Aguirres realizó un largo camino en la administración pública, de la mano del kirchnerismo. En sus inicios acompañó como secretario privado a José López, secretario de Obra Pública, tras lo cual llegó a lo más alto cuando se convirtió en el hombre de confianza de Néstor Kirchner. Tras el fallecimiento del santacruceño, en octubre de 2010, Cristina lo sumó a su equipo de trabajo, y recién fue designado oficialmente en 2011.
El decreto 251/2014 acepta la renuncia de Aguirres desde el 5 de marzo de 2014. Con la firma de Cristina y del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, el texto agradece “al funcionario renunciante los valiosos servicios prestados en el desempeño de su cargo”.
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