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Renunció el presidente de Alemania

Horst Köhler presentó hoy la renuncia luego de ser duramente criticado por unas declaraciones sobre la misión de los soldados alemanes en Afganistan. Antes del 30 de junio, los alemanes deberán elegir un sucesor.

El jefe de Estado de Alemania, el presidente federal Horst Köhler, presentó hoy la renuncia al cargo después de ser criticado por unas declaraciones sobre la misión de los soldados alemanes en Afganistán.

Köhler, de 67 años y también ex director del Fondo Monetario Internacional, asumió la presidencia federal alemana en 2004 con los votos de los partidos de la centroderecha y después de dirigir durante cuatro años el Fondo Monetario Internacional.

Fue reelegido para un segundo mandato que expiraba en 2014. Su retirada constituye un serio golpe para el gobierno de la canciller Ángela Merkel, que enfrenta serios desafíos en medio de la crisis económica y del euro.

En una entrevista radial ofrecida días atrás, el mandatario justificó el mandato de las fuerzas armadas germanas también desde el aspecto económico y comercial, desatando una acalorada controversia, informó la agencia de noticias DPA.

“(…) Un país de nuestras dimensiones y orientado hacia del comercio exterior y dependiente de él, tiene que saber que en caso de urgencia la misión militar es necesaria para salvaguardar nuestros intereses, por ejemplo, las libres vías comerciales, dijo entonces Köhler”.

Políticos de la oposición lo acusaron de estar justificando “guerras comerciales” que no respondían ni a la base jurídica ni a la necesidad política de la misión en Afganistán e incluso, algún miembro del gobierno se atrevió a calificar las valoraciones de “desafortunadas”.

En Alemania, la misión militar afgana fue aprobada por el Parlamento con el expreso fin de contribuir a la seguridad a nivel mundial y también nacional, y ningún político había vinculado hasta ahora el destacamiento de soldados con intereses económicos.

Köhler lamentó con voz entrecortada y lágrimas en los ojos que se suscitaran “malos entendidos en cuestiones importantes y delicadas”, en sus declaraciones sobre la función del Ejército alemán.

Al mismo tiempo afirmó que eran carentes de todo fundamento las afirmaciones de que hubiera apoyado una misión militar para la salvaguardia de intereses económicos y las calificó de irrespetuosas para con el máximo cargo del país.

Tras desatar el debate, un portavoz presidencial salió al cruce para precisar que las declaraciones no se referían a los soldados en Afganistán. Antes del 30 de junio tiene que ser reelegido un sucesor.

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