Región

Servicio de transporte

Remiseros y taxistas en alerta por la llegada de Uber a la ciudad de Santa Fe

Reclaman que las autoridades provinciales y el Municipio intervengan para impedir las operaciones de la plataforma que está funcionando, pero no tiene autorización


Los taxistas y remiseros de la ciudad capital de Santa Fe se declararon en estado de alerta y reclamaron que las autoridades provinciales y el Municipio intervengan para impedir las operaciones de Uber, la plataforma que conecta a pasajeros con conductores registrados en esa aplicación, quienes ofrecen servicio de transporte a particulares.

En las últimas horas, al comprobarse que efectivamente la aplicación funciona, los choferes de los taxis y remises autorizados para trabajar en el transporte público se dirigieron primero a Casa de Gobierno y luego a la sede del Municipio, donde realizaban hoy una vigilia para ser atendidos por las autoridades.

El servicio Uber no posee autorización municipal para operar, ya que no está incluido en las normas en vigencia que establecen que el transporte público de personas en el ámbito de la ciudad de Santa Fe está conformado por taxis, remises, colectivos y transportes escolares.

Por lo tanto, para que sea autorizada la plataforma debería sancionarse una ordenanza por parte del Concejo Deliberante Municipal, que luego debería ser reglamentada por el Poder Ejecutivo Municipal.

En ese sentido, voceros legislativos adelantaron que el concejal radical Carlos Suárez prepara un pedido de informes al Municipio, cuyo primer punto es que indique si está en conocimiento de las actividades de Uber y si ante el evidente inicio de operaciones planea establecer los controles pertinentes.

Suárez indicó -en declaraciones a radio Aire de Santa Fe- que “este tipo de servicio en Santa Fe está prohibido”.

Asimismo, el edil explicó que el transporte de personas en Santa Fe “solamente se hace mediante los mecanismos contemplados” y advirtió que “todos ellos necesitan algún tipo de autorización municipal”.

“Lo importante es advertir a los potenciales usuarios que hay riesgos en la utilización de estos servicios”, agregó Suárez, quien consideró que “si llega a ocurrir un accidente, no se sabe qué seguro respondería”, pues “los autos están registrados como particulares, no para que desarrollen un servicio público de transporte”.

Comentarios