Unos cuatro vehículos que usaba el sindicalista Marcelo Balcedo y que estaban secuestrados por orden judicial de un Tribunal uruguayo, fueron rematados este jueves por un total de 415.000 dólares, mientras se lleva adelante la condena que él recibió y que cumple en su casa de 4 años y 8 meses por lavado de dinero.
El remate lo hizo la Junta Nacional de Drogas y llamativamente estuvo presente en el hotel Radisson, en Uruguay, donde se llevó a cabo el evento, Paola Fiege, la pareja del sindicalista, quien festejó cuando un comprador se hizo de tres de los cuatro vehículos.
Son cuatro de una amplia gama de vehículos que le secuestró la Justicia cuando fue detenido en enero de 2018, en una causa en la que él está condenado y su esposa ya cumplió la pena que recibió de tres años por lavado de dinero, entre otros delitos.
Hace pocos días el juez argentino Ernesto Kreplak, quien tiene imputado a ambos por lavado de dinero, pidió que Fiege al haber agotado el cumplimiento de la pena sea remitida al país para ser indagada.
Hasta el momento, el juez no recibió respuesta sobre el pedido a Balcedo ni el de Fiege, y tampoco sobre los bienes que reclama, al considerar que deben formar parte del patrimonio argentino.
Los remates fueron de un Porsche Panamera por 125.000 dólres, un Chevrolet Camaro por 82.000 dólares, una camioneta Range Rover por 133.000 dólares, y un Porsche Boxter S, por 75.000 de la divisa norteamericana.
Tres de ellos fueron adquiridos por un mismo comprador, y cuando sucedió Fiege aplaudió festejando.
En total, al sindicalista se le secuestraron un total de 7 millones de dólares, un acuerdo que incluía la entrega de bienes por parte de la pareja al Estado uruguayo, entre ellos, los cuatro vehículos de alta gama vendidos este jueves.
Pero recientemente el Estado uruguayo le devolvió unos 2,5 millones de dólares y por ahora sigue cumpliendo la pena, pero en su casa.
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