El ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, decidió relevar a la cúpula de la división Judiciales de la Unidad Regional II luego de varios hechos que consideró relevantes, entre ellos el incidente registrado el viernes pasado en su sede, ubicada en Jefatura, que involucró a varios periodistas.
La decisión estaba tomada desde ayer, pero recién se hizo efectiva en la tarde de hoy, cuando el ministro se reunió primero con representantes del Sindicato de Prensa Rosario y luego con el jefe de la Unidad Regional II.
En principio, la decisión es relevar del cargo al jefe, comisario inspector Cristian Romero; al subjefe y a su vez titular de la Brigada Operativa, comisario Raél Saccone Tirrito; al subjefe de esa Brigada, subcomisario Luis Quevertoque, el oficial subayudante Néstor Quirós; los suboficiales principales José Luis Ramonda y Ariel Lotito y el agente Matías Joel Lotito.
En tanto, queda por resolver la situación de los demás integrantes de esa repartición (20 uniformados), que estuvieron a cargo de la investigación policial de la llamada causa Monos, que tiene como responsable al juez Juan Carlos Vienna.
Enterados de su suerte, en la mañana de hoy varios integrantes de la División Judicial deslizaron que habían presentado la renuncia o el pedido de traslado, pero fuentes del caso confirmaron a El Ciudadano que en realidad fue el ministro de Seguridad quien tomó la determinación.
Si bien mencionaron que hubo varios hechos que terminaron desembocando en el corrimiento de gran parte de la División, el determinante tuvo lugar el viernes pasado en la propia Jefatura, a la cual fueron convocados varios periodistas para que la cúpula de la División Judicial, quien apareció mencionada en el canal América 24 por Monchi Cantero como la encargada de vender droga y cobrar plata de narcos, hiciera su descargo.
Durante el encuentro, y como forma de demostrar que se puede montar un video casero y acusar a cualquiera con pocos recursos (respondiendo a una grabación difundida en América 24 en la cual se ve una supuesta entrega de dinero de parte de un narco a personal policial), un oficial de Judiciales simuló un video con los periodistas que fueron a escuchar el descargo.
El policía ofreció asiento a los trabajadores de prensa que llegaron, mientras que en otra silla quedó una riñonera. En un momento, un agente le pidió al cronista que le acerque la riñonera, pedido al que accedió sin problema.
Instantes después, los integrantes de Judiciales mostraron un video en el que veían primero cinco fajos de cien pesos que eran depositados en la riñonera, y luego se escucha una voz que dice que esa plata se la van a entregar a uno de los periodistas (nombrado con nombre y apellido).
Tras esto, el policía le dijo al trabajador de prensa que él le había dado la riñonera donde estaba el dinero. Si bien los policías indicaron que todo fue un ejemplo de que cualquiera puede montar una supuesta entrega de dinero y de esta manera aseverar que lo visto en América 24 fue un montaje, para los hombres de prensa el hecho tuvo más que ver con una intimidación que como un ejemplo.
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