Ciudad

Regirá en Rosario inédita regulación para heladerías

El Concejo fijó 19 bocas como máxima cantidad por firma. Es el 10% de los comercios del rubro en la ciudad.

El Concejo Municipal aprobó finalmente en la sesión de ayer una ordenanza que regulará de ahora en más el mercado de las heladerías en Rosario, en medio de una fuerte puja que venía enfrentando desde hacía meses a la cadena cordobesa Grido con la Cámara local del sector. La propuesta consensuada entre los integrantes de la comisión mixta que se había conformado entre integrantes del Ejecutivo y los presidentes de cada uno de los bloques del Legislativo para estudiar el tema –y que ahora quedó transformada en ordenanza– consiste en fijar un límite a la cantidad de bocas de expendio que tendrá cada una de las empresas que quieran instalarse en la ciudad. En concreto, se buscará establecer, de forma transitoria hasta el 30 de junio de 2012, que cada una de las cadenas no sobrepase el 10 por ciento de los comercios del rubro que están ya habilitados. Para llevar ese proyecto a cabo la idea es tomar como base las 193 cuentas activas que hoy están inscriptas en el Derecho de Registro de Inscripción (Drei). Así, el tope se fijó en 19 sucursales por cada firma.

A pesar de que en un principio el edil Jorge Boasso había anunciado que iba votar en contra de la iniciativa, la norma fue aprobada en forma unánime por los 21 legisladores presentes. El radical finalmente decidió dar un “apoyo crítico” (como él mismo lo calificó) al proyecto.

Según había explicado en diálogo con El Ciudadano el titular de Producción municipal, Sebastián Chale, uno de los integrantes de la comisión mixta –y de alguna manera el “ideólogo” de los ejes centrales de la iniciativa– el proyecto es el resultado de una puntillosa evaluación del desarrollo del mercado en la ciudad. “La idea es mantener la proporcionalidad para que ningún actor tenga supremacía sobre el resto. Mantener el mercado atomizado es una idea razonable, justa y equilibrada”, explicó el funcionario.

En concreto, con lo aprobado ayer se estableció que desde que entre en vigencia la ordenanza y de forma transitoria hasta el 30 de junio de 2012 cada una de las cadenas de heladerías que estén o quieran instalarse o expandirse en la ciudad (ya sean de capitales rosarinos o foráneos) no podrá sobrepasar el 10 por ciento de los comercios del rubro que están ya habilitados. Cuando se cumpla ese plazo se evaluarán los resultados y, de ahí en más, la idea es volver a analizar la situación del mercado cada 24 meses.

En tanto, para llevar ese proyecto a cabo la normativa toma como base las 193 cuentas activas que hoy están inscriptas en el Derecho de Registro de Inscripción (Drei). Anteayer ese número ascendía a 230, pero se pudo comprobar que hay cerca de 40 comercios que no están funcionando. Con estos números, el tope será de 19 sucursales por firma.

En tanto, otro punto que surgió de los debates entre concejales y funcionarios en búsqueda de consenso está vinculado a la situación de los 11 “franquiciados” de la cadena Grido que, tras la suspensión de habilitaciones por 60 días, no pudieron poner en marcha sus nuevos comercios, pese a que en muchos casos corren con el pago de alquiler y otros gastos. Ayer quedó establecido que ahora será el Ejecutivo quien decidirá sobre esos trámites en marcha. Así, los inversores locales que demuestren haber iniciado sus gestiones antes del 29 de julio y tengan todo en regla estarán en condiciones de abrir.

Así, y en rigor, Grido quedaría con 25 bocas de expendio, lo cual excede el límite. Pero fuentes del sector consultadas mencionaron que la cadena local Bajo Cero también cuenta actualmente con más de 20 negocios, por lo que seguramente habrá en la práctica dos casos de excepción.

Los discursos de los concejales en la jornada de ayer apuntaron en la dirección de la necesidad que había de establecerle algún límite al avance de la firma cordobesa. El momento más tenso se produjo al momento de la intervención de Boasso. El edil cuestionó las “falencias” y las “incongruencias” en los sustentos del proyecto: “Va a ser difícil defender en sede judicial los motivos de esta decisión”, dijo, para luego ganarse el rechazo de algunos de sus colegas por darle “argumentos” a Grido en caso de que el conflicto termine en la Justicia, una vía que varios concejales ayer daban como muy probable.

La propuesta aprobada ayer llega luego de que el Departamento Ejecutivo contemplara como alternativa la “zonificación” de las habilitaciones, fijando como criterio la relación entre oferta y demanda por distrito. El razonamiento es que en el centro hay sobreoferta, pero en los barrios cuesta encontrar una heladería. Esa opción fue desestimada tras analizarse los informes de las facultades de Ciencias Económicas y Derecho de la UNR.

En tanto, con lo resuelto también se llega al fin de un largo conflicto. El enfrentamiento entre Grido y los heladeros locales estalló en febrero de este año, cuando la cadena mediterránea ya tenía otorgadas 14 franquicias en Rosario. Sin embargo, al poco tiempo se conoció que en realidad, y dado el “buen recibimiento del público rosarino” –según marcó la versión de la propia empresa–, la idea era “llegar a las 60”. Esa iniciativa –y el dato de que Grido posee 140 de las 180 heladerías de Córdoba y ostenta unos 800 locales en todos el país– fue lo que disparó la reacción de los miembros de Cicha (Cámara Industrial y Comercial del Helado Artesanal), quienes a mediados de julio pidieron al intendente Miguel Lifschitz y a concejales de todos los bloques que pusieran freno a la situación y no habilitaran más de 14 negocios de Grido, hasta que se tratara una norma regulatoria para el sector.

La aprobación de 19 bocas de expendio puede ser calificada como una salida salomónica a los fuertes lobbies que ejercieron en los últimos meses tanto Grido como los heladeros locales. La ordenanza está lejos de los locales que buscaba tener la firma cordobesa, aunque también dista del límite que pidió Cicha, que quería establecerlo en 11 bocas.

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