La localidad de Álvarez, a 25 kilómetros de Rosario, estuvo ayer conmocionada por la extracción de restos fósiles de un gliptodonte, un animal prehistórico de gran tamaño originario de América del Sur. Ayer al mediodía los trabajos se concentraron en extraer el enorme caparazón, característico de esta especie ya extinta.
Los primeros indicios del hallazgo se registraron hace una semana, cuando dos trabajadores que hacían un pozo se dieron cuenta de que “algo extraño” había en las profundidades. “Metí la pala y enseguida me di cuenta de que no era una piedra común y corriente lo que había ahí abajo”, relató Mario, uno de los poceros.
Luego del hallazgo, llamaron a un grupo especializado en excavaciones paleontológicas y a estudiantes de paleontología de la provincia, que iniciaron los trabajos. Los restos fósiles se encontraron a cuatro metros y medio de profundidad.
El grupo paleontológico realizó la excavación en la esquina de Ituzaingó y 9 de Julio, en pleno centro de la localidad.
Los profesionales que retiraron los restos del animal indicaron que “se extrajo un caparazón que está bastante completo. Lo más difícil de encontrar es la cabeza, que podría estar a algunos metros de aquí”. Según las primeras estimaciones, el fósil tiene una antigüedad de entre 8.500 y 14.000 años.
María Luz Irrazábal es paleontóloga y está trabajando con el equipo. Explicó a El Ciudadano que el gliptodonte es un antecesor de lo que se llaman las “mulitas”.
“Lo que encontramos es la caparazón de un gliptodonte. Hoy (por ayer) se realizó la extracción, que estaba a unos cinco metros de profundidad. El pozo que se cavó para poder sacar la pieza fue de dos metros de largo por dos metros de ancho, que luego se llevaron a la biblioteca de allí, Carlos Guido y Spano”, detalló la paleontóloga.
Irrazábal subrayó que tuvieron que cubrir la pieza con yeso para mantener la presión del aire y que no se desintegre. Luego, comienza la etapa de la limpieza del yeso para que quede armado y para que pueda ser exhibido.
“Es un mamífero pariente de los actuales armadillos o mulitas. Se encontró en una posición invertida, es de decir, patas para arriba. No son dinosaurios; se lo puede relacionar con el animal de la película La era de hielo”, explicó la paleontóloga.
El gliptodonte es de una familia que agrupa a varias especies, en este caso es de las más chicas: el neosclerocalyptus.
“Lo importante es destacar que los restos fósiles van quedar en la localidad de Álvarez porque son parte de la historia del pueblo, pertenecen a su patrimonio”, concluyó la paleontóloga.
Neosclerocalyptus
El neosclerocalyptus es un género extinto de gliptodóntido que vivió desde el Plioceno al Holoceno en Sudamérica. Se relaciona con los actuales armadillos, era nativo de América del Sur. Medía cerca de tres metros y pesaba alrededor de una tonelada y media. Era herbívoro y, por su constitución, se supone que no fue muy ágil. Su defensa contra los depredadores se basaba en su caparazón rígido. Durante milenios, muchos de esos caparazones permanecieron vacíos a lo largo de las planicies de Uruguay, Río Grande del Sur (Brasil) y de Argentina, probablemente sirviendo de refugio para los humanos primitivos de la región.
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