Cuatro camisetas de la selección argentina que habían sido usadas por el ex futbolista Claudio Paul Caniggia, dos de ellas en partidos mundialistas, y que habían sido robadas de la vivienda de su padre en la ciudad de Buenos Aires, fueron recuperadas en este viernes tras un allanamiento en Córdoba capital.
De acuerdo con lo informado este viernes por fuentes policiales, el operativo se hizo en un domicilio del barrio Alto Verde de la capital cordobesa por personal de Brigadas Civiles de la comisaría 40ª, en conjunto con personal de Investigaciones de la Policía Federal Argentina (PFA).
“Claudio está en Roma, está emocionado y feliz con la recuperación de estas camisetas que eran muy importantes para él”, dijo a la agencia de noticias Télam su abogado, José Vera.
Fuentes policiales explicaron que en el allanamiento los efectivos secuestraron cuatro camisetas de la selección argentina, una de ellas fue utilizada por el Pájaro Caniggia cuando hizo el gol del empate en la semifinal contra Italia en el Mundial 90 y otra usada en el partido contra Nigeria en Estados Unidos 94, en el triunfo por 2 a 1 con tantos suyos.
Las casacas tienen la firma y la dedicatoria del ex delantero y habían sido sustraídas tras el fallecimiento de su padre, aunque no se sabe en qué circunstancias ocurrió el robo.
Tras el secuestro de las prendas, la Justicia le notificó al propietario de la vivienda la imputación en la causa y ahora los pesquisas continuarán con las medidas para determinar quién fue el autor del ilícito.
“Producido el fallecimiento del padre, Claudio estaba en Asia en ese momento y el hermano retiró todos sus pertenencias pero no advirtió la falta de eso y cuando él regresa tampoco porque estaba todo embalado”, precisó el abogado Vera.
El procedimiento se llevó cabo en el marco de una investigación por el delito de “hurto” iniciada en marzo de este año por el fiscal porteño Marcelo Munilla Lacasa.
Según las fuentes, la pareja de Caniggia fue la que advirtió que estaban exhibidas en internet y así fue radicada la denuncia ya que un coleccionista le pidió alrededor de un millón de dólares para recuperarlas.
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