Ciudad

Un viaje de película

Recorren el país buscando historias sobre Osvaldo Pugliese y buscan financiamiento para producirlas

Viveka Cáceres y Nicolás Artín, a cargo del proyecto, contaron que es un documental cooperativo, federal y diverso. En un motorhome recorrerán 12 provincias y participarán más de 100 artistas. "Serán filmados en su propio paisaje, el tango no es solo Buenos Aires y Caminito", aseguraron


Una película de tango argentino. Un viaje cooperativo, federal y diverso movilizado por la vida y obra de Osvaldo Pugliese. “Osvaldo, la película” es un documental de búsqueda al compás del 2 x 4 donde un grupo de artistas recorrerá distintas expresiones del tango sobre la figura del director de orquesta, pianista y compositor. Viveka Cáceres y Nicolás Artín, a cargo del guión, la dirección y la producción general, están en el inicio del rodaje y buscan apoyo y financiamiento para su producción y recorrer 12 provincias del país en un motorhome.

El proyecto destaca algunos momentos sustanciales de la vida del maestro del tango y destaca la coherencia entre su vida y su obra. En la película habrá 13 temas de Pugliese y participarán más de 100 artistas de distintas disciplinas como la danza, la música, el teatro y el cine.

A lo largo y a lo ancho del país, buscan material y testimonios para la película de Osvaldo: imágenes, grafitis, stencils y afiches en la vía pública. Todo es bienvenido a través del Instragram: @osvaldo.lapelicula

“El proyecto está inspirado en una obra de teatro que se llamaba Osvaldo, escrita por Artín, que vivió en el barrio porteño de Villa Crespo (donde nació Pugliese) y con sus amigos milongueros pensaron que el teatro argentino necesitaba una película de tango. Actualmente está viviendo en Paraná. Y se sumó Patricio Arpini con un aporte invaluable, el motorhome”, detalló Viveka.

La guionista de la película detalló que cuando llegó la pandemia del coronavirus no se pudo avanzar en el proyecto. “Eso significó que pasemos horas y horas frente a las pantallas y se decidió llevar el guión de teatro a formato audiovisual”.
Viveka contó que desde julio pasado empezaron a trabajar en el film. “Es una película autogestiva y buscamos recaudar fondos. Cumplimos la tarea de 30 personas y somos cinco. Hicimos un presupuesto y sale unos 25 millones de pesos. Por ejemplo, alquilar un lente y accesorios en Bariloche cuesta 16 mil pesos por día”, especificó.

La directora de la película contó que Pugliese tiene fama de “antimufa” y se le atribuyen “milagros”; y más efectivo que “mierda, mierda, mierda” para desear suerte en una presentación musical, es “Pugliese, Pugliese, Pugliese”.

“Se dice que en un recital de Charly García, el sonido no funcionaba bien y tuvieron que demorar el show, hasta que alguien del equipo intentó hacer una prueba con un disco de Pugliese. Todo se solucionó y Charly pudo cantar. Hasta tiene su propia estampita, acompañada de la oración a San Pugliese.”, recordó Viveka.

Las próximas paradas del equipo serán en Bariloche, Neuquén y San Martín de los Andes. “El objetivo es que cada artista sea registrado en su propio paisaje, el tango no es solo Buenos Aires y Caminito. El tango es una danza de improvisación que tiene riqueza y variedad”.

Y cerró: “Es un proyecto colectivo autogestivo. Tenemos mucho amor por el tango y somos unos aventureros de ir cazando historias para esta película y para que el tango siga creciendo y contagie corazones”.

Subite al colectivo

Para el que quiera colaborar con el proyecto de la película puede hacerlo a través de: Banco Santander, número de cuenta en pesos: 277-383592/6, número de CBU: 0720277588000038359268. El titular de la cuenta es Camilo Martinet Postiglione. O a través de Mercado Pago, CBU: 0000003100023846487710.

Pugliese, un tornillo más de la máquina tanguera

A Osvaldo Pugliese le faltó medio año para llegar a las 90 primaveras. Nació el 2 de diciembre de 1905, en el barrio porteño de Villa Crespo, y murió el 25 de julio de 1995. Hijo de una familia de músicos. Su padre Adolfo, tocaba la flauta, le regaló un violín y lo inscribió en el Conservatorio Odeón: el comienzo de todo, aunque su verdadera pasión era el piano.

Se formó con grandes maestros como Vicente Scaramuzza y Pedro Rubione. A sus 15 años, Osvaldo formó un trío musical junto con el bandoneonista Domingo Faillac y el violinista Alfredo Ferrito. Su debut fue en un bar porteño junto a aquellos dos maestros.

Más tarde participó con otro conjunto, en la que se unió Francisca Cruz Bernardo, la primera mujer bandoneonista de la Argentina, más conocida como “Paquita” o “la Flor de Villa Crespo”.

Formó parte del cuarteto de Enrique Pollet en 1924 y participó en la orquesta de Roberto Firpo. En 1926 era un pianista consagrado y se sumó a la orquesta del gran bandoneonista Pedro Maffia.

En 1930 formó su propia orquesta con el violinista Elvino Vardaro. En el Café Nacional hicieron su primera presentación y tuvo gran repercusión: lograron hacer la primera gira por el país, pero no fue lo que esperaban.

En 1936 creó un sexteto con los bandoneonistas Alfredo Calabró, Juan Abelardo Fernández y Marcos Madrigal, los violinistas Rolando Curzel y Juan Pedro Potenza, y el contrabajista Aniceto Rossi. Fue la orquesta con la que cosechó su reconocimiento durante 55 años.

Durante ese tiempo, Pugliese creó más de 150 canciones y grabó más de 600 temas de otros músicos y autores. Las más reconocidas de esa época fueron La Yumba, Recuerdos y Negracha.

En 1985, cuando cumplió 80 años, Pugliese llenó el Teatro Colón con su orquesta.

Su militancia

Osvaldo era conocido como un ciudadano comprometido. En 1935, impulsó el Sindicato Argentino de Músicos y fue desde entonces que nació su lucha bajo la idea de “donde el trabajo sea una dignidad personal y no un castigo”.

En 1936, se afilió al Partido Comunista Argentino, lo que sumado a su militancia con la música y fue preso durante el gobierno de Juan Domingo Perón.

Pugliese fue encarcelado por sus ideas políticas, su orquesta seguía actuando y sobre el piano dejaban un clavel rojo: una protesta de los músicos y en homenaje al maestro.

En la década del ´50 la orquesta de Pugliese animó las milongas del Club Atlético de Palermo. Aunque los músicos le deben mucho más que sacarles la mufa, a Pugliese le deben los primeros intentos de organizarse como comunidad artística y aprendieron de él que la ideología y la música no se pueden separar.

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