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Récord histórico en 0 Km

En julio las concesionarias vendieron 1,25 unidad por minuto, más de 1.800 por día. Para algunos, se debe a la confianza en el futuro económico y en que los bienes durables se consideran blindados contra la inflación.

Los argentinos compraron en julio 1,25 autos por minuto y llevaron las ventas de las concesionarias de todo el país al récord histórico de 56 mil unidades, por lo que el sector ratifica sus proyecciones de alcanzar las 610.000 en todo el año.

Las ventas récord se producen en medio de las preocupaciones por el acelerado ajuste del valor del peso vía inflación, por lo que los consumidores buscan colocar su dinero en bienes durables que les permitan no perder capital en el corto plazo.

El fuerte crecimiento en la comercialización de coches nuevos estuvo impulsado también por las promociones que varias terminales están haciendo al financiar las unidades en 50 cuotas, imitando el modelo de las cadenas de electrodomésticos.

Según relevamientos de la Asociación de Concesionarios de Autos (Acara), el séptimo mes de este año fue el mejor en la historia de la comercialización de automóviles en la Argentina, dado que se vendieron 1.806,5 autos por día.

Así, las 712 concesionarias oficiales de cero kilómetro que operan en el país alcanzaron la comercialización de unos 390.800 coches entre enero y julio, lo que representa un aumento del 19,9 por ciento más que en los primeros siete meses del año pasado. Además de la inflación, en las ventas influyen un cierto mejoramiento de las expectativas económicas por la situación actual y las proyecciones a futuro, determinadas por el  crecimiento del país a más del 8 por ciento anual y de los salarios.

Aunque, cierto es que los autos son  una buena elección como refugio contra la inflación que, según la mayoría de las consultoras económicas privadas, este año superará el 20 por ciento, mientras que las previsiones más escépticas dicen que la suba alcanzará el 32 por ciento.  La inflación arrancó el año con fuerza afectando principalmente a los alimentos y bebidas, lo cual golpeó a los sectores económicamente más vulnerables que dedican la mayor parte de sus gastos a esos rubros, pero luego se extendió a los bienes que consumen la clase media y alta.

Pasado el primer trimestre del año la avanzada de los precios se desaceleró, pero volvió a tomar el rumbo hacia la barrera del 20 por ciento en el quinto mes del año y se reforzó en junio con el boom de consumo que desembarcó en el país por el aguinaldo.

Mientras el peso se devalúa por el avance de los precios y la consecuente mayor presión sobre el costo de vida, los bienes durables se aprecian con el paso del tiempo, el cual es el caso de los autos y los departamentos o casas, aunque estos últimos tienen precios al menos cinco veces mayores a los de un coche.

De acuerdo a datos de Acara, los precios de los coches nuevos aumentaron un 17 por ciento en el primer semestre del año, respecto del mismo período de 2009, un índice que está muy por debajo de la inflación general.

Los pronósticos oficiales plasmados en el Presupuesto 2010 sostienen que la suba general de precios no superará este año el 6,6 por ciento, aunque ya en los primeros meses de 2010 los precios entraron en una carrera que el gobierno aún no pudo frenar.

En ese contexto, el titular de Acara, Horacio De Lorenzi, anunció a la ministra de Industria, Débora Giorgi, que las concesionarias lograron colocar en el mercado interno unos 75,27 autos por hora durante julio. Al conocer el dato, Giorgi aseguró: “Tenemos una demanda en el mercado interno que nos garantiza la sustentabilidad de la industria automotriz nacional”.

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