Economía

Devaluación desde salida del cepo

Récord histórico: el dólar no encuentra techo

Pese a las fuertes intervenciones del Banco Central, que subió las tasas de referencia a 33,25%, convalidó un retorno de 40% para las Lebacs y vendió 450 millones de las reservas, la divisa norteamericana subió este jueves 1,78 pesos y cotizó a 23,30.


El dólar se disparó este jueves a 22,98 pesos para la venta, aunque en el Banco Nación cotizó a 23,30, en una nueva jornada marcada por el nerviosismo en la city porteña, pese a que el Banco Central aplicó otra marcada suba de tasas y volvió a realizar fuertes intervenciones para contener la corrida. Se trata de la mayor suba de la divisa norteamericana desde la salida del cepo cambiario y en tan sólo un día el peso se devaluó un 7% frente al dólar.

La moneda norteamericana registró desde primera hora del jueves una pronunciada tendencia alcista, la cual llevó a la cotización del tipo de cambio a un nuevo máximo histórico.

En medio de una fuerte tensión en la city porteña, el “billete verde” superó el techo de los 22 a mitad de la rueda para finalizar a 22,98 en el promedio de las entidades bancarias, lo cual representó una suba de 1,46 pesos respecto del día anterior. Sin embargo, en los mostradores del Banco Nación, la moneda estadounidense finalizó la jornada a 23,30.
En algunas casas de cambio del microcentro porteño llegó a ser ofrecida hasta 23,50 pesos.

Ese nivel ya superó ampliamente la proyección estipulada en el Presupuesto, que establecía un dólar a 19,30 pesos promedio para 2018.

Ante la disparada de la divisa estadounidense, el Banco Central decidió volver a realizar una fuerte jugada, similar a la de la semana pasada, al elevar la tasa de interés de referencia unos 300 puntos básicos, al 33,25%, en un día fuera de cronograma. Además, convalidó un retorno de las Lebac por encima del 40% para el plazo más corto.

El BCRA informó que vendió 451 millones de dólares de las reservas para intentar frenar la escalada del billete verde. Las reservas finalizaron la jornada en 56.144 millones de dólares.

¿Cuáles son los factores que explican la disparada del dólar? Tanto en el aspecto interno como en el frente externo hubo situaciones que volvieron turbulento el mercado de cambios.

En el aspecto nacional los analistas señalan la entrada en vigencia del cobro del impuesto a la renta financiera para los tenedores extranjeros. Por ejemplo, las Lebacs pasaron a estar gravadas en un 5% para los extranjeros, lo que provocó a partir del 25 de abril una migración para maximizar ganancias desde los pesos hacia el dólar.

La sequía en el campo y la retención de la cosecha por parte del sector agroexportador generó un ingreso de divisas un 10% menor al promedio de los años anteriores.

También señalan el atraso cambiario, merced al dólar planchado durante los meses de marzo y abril, a pesar de que el costo de vida se aceleró, así el billete verde se veía “barato” a los ojos de los inversionistas.

Además, los mercados comenzaron a percibir debilidad del gobierno nacional a partir del cambio de metas de la inflación, que de 10% pasó a 15% para 2018, aunque parece que ni así se cumplirá. Esta movida de Cambiemos se leyó como un indicio más de la falta de autonomía del Banco Central y redundó en una pérdida de confianza.

Los tironeos por el tarifazo, que incluso generó divisiones puertas adentro del Ejecutivo, también sumaron inestabilidad al panorama.

Tampoco hay que perder de vista los factores externos, a los que nuestro país es altamente vulnerable. Particularmente en este ítem figura la suba de tasas de Estados Unidos: los bonos a diez años superaron el 3% y no se descarta posteriores subas.

La suba de tasas redunda en un encarecimiento del endeudamiento, que afecta a las economías emergentes, como la nuestra, que necesitan de mayor financiamiento. Además del conocido efecto de que una suba del dólar se traslada directamente en mayor inflación al pegar en los precios.

Para el gobierno, “situación bajo control”

El gobierno nacional no atraviesa un buen momento. La oposición lo tiene contra las cuerdas en el Congreso para frenar los tarifazos y los mercados le muestran su cara más feroz ya que pese a la fuerte intervención del Banco Central, no logra contener al dólar. Sin embargo, referentes de Cambiemos salieron a poner paños fríos y defender la gestión, ante una generalizada pérdida de credibilidad.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, sostuvo que la disparada del dólar “no nos tiene que asustar”, porque “es consecuencia de vivir integrados en un mundo que tiene volatilidades”.

Según el funcionario, “las situaciones de volatilidad no nos tienen que asustar. Tienen que ser parte del aprendizaje de vivir con un tipo de cambio flotante”.

“Si no tuviéramos la flotación o no hubiera correcciones, tendríamos atraso cambiario, que afectaría al empleo y la producción”, consideró Peña en declaraciones a la prensa en la Casa Rosada.

El secretario de Comercio, Miguel Braun, quiso traer tranquilidad aunque trajo a cuentas uno de los momentos más negros de la historia moderna de nuestro país al sostener que la Argentina está “lejísimo de un 2001”.

“Estamos lejísimo de un 2001. No tenemos un tipo de cambio fijo, es flotante. La economía está creciendo y en el 2001 veníamos de cinco años de caída de la economía”, dijo el funcionario nacional.

Por su parte, el ministro del Interior Rogelio Frigerio dijo al referirse a la suba del dólar, que el gobierno tiene “más de 55.000 millones de dólares de reserva” y que por eso “la situación bajo control”.

El ministro expresó su confianza en que la oposición “va a dar tranquilidad a los mercados de que la Argentina tiene un rumbo correcto, de responsabilidad en el manejo de las cuentas públicas”, tras señalar que en el país el “ruido político” incrementó el impacto en el dólar de la suba de la tasa de interés de los bonos de Estados Unidos.

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