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Récord de casos y hospitales al límite en Alemania en medio de la cuarta ola de coronavirus

La presión hospitalaria está llegando a su límite: en 100 de 400 distritos solo hay una cama libre de cuidados intensivos y hay 50 regiones que directamente ya no tienen, según datos revelados por la Asociación Interdisciplinaria de Medicina Intensiva. El gobierno estudia medidas "duras"


Alemania reportó este jueves un récord de más de 65.000 casos diarios de coronavirus en medio de una cuarta ola que ya dejó sin camas de terapia intensiva a varias zonas, obligó a trasladar pacientes al extranjero y llevó al Parlamento a avanzar en la reimposición de restricciones a la espera que terminen las negociaciones de la nueva coalición de gobierno que va a suceder a la canciller Angela Merkel.

El Instituto Robert Koch (RKI), el organismo de control de enfermedades de Alemania, informó este jueves 65.371 positivos en las últimas 24 horas, frente a 50.196 hace una semana en el marco de una tendencia al alza en la curva epidemiológica.

Se trata de la primera vez que los casos diarios superan los 60.000, de acuerdo al balance en el que también se informó de 264 nuevas muertes por covid-19, con lo que el total trepó a 98.538.

La presión hospitalaria está llegando a su límite: en 100 de 400 distritos solo hay una cama libre de cuidados intensivos y hay 50 distritos que directamente ya no tienen, según datos revelados este jueves por la Asociación Interdisciplinaria de Medicina Intensiva (DIVI).

La cifra total de pacientes adultos en terapia intensiva es actualmente de 3.400, un número más bajo que en el pico de la segunda ola (unos 5.700) o de la tercera (unos 5.100), pero la falta de personal sanitario hace que haya menos camas disponibles que hace un año, informó la agencia de noticias Europa Press.

Esta situación llevó al primer traslado de pacientes al extranjero: dos personas fueron llevadas en helicóptero de Múnich a Bolzano (norte de Italia), según dijo el director del hospital de Freising, Rainald Kaube.

Baviera, sur de Alemania y cuya capital es Múnich, es uno de los estados donde la situación es especialmente dramática.

“Los servicios sanitarios están saturados, operaciones necesarias tienen que aplazarse, la incidencia crece y cada día se anuncian cifras récord de contagios”, dijeron en un comunicado conjunto la Cruz Roja de Baviera y otras organizaciones.

La tasa de infección más alta del país se da en Sajonia, estado del este, que al igual que otros que pertenecieron en el pasado a la comunista República Democrática Alemana presenta además la tasa de vacunación contra el coronavirus más baja.

El 57,6% de la población de Sajonia fue inmunizada, frente al 70% del promedio nacional que recibió al menos una dosis, lo que llevó a las autoridades regionales a planear la restitución de restricciones.

El gobernador Michael Kretschmer adelantó que este viernes se definirán medidas “duras” que durarán al menos dos o tres semanas para intentar bajar los casos.

En sintonía, la Cámara baja alemana aprobó este jueves nuevas restricciones para tratar de contener el avance récord del coronavirus, luego de que autoridades sanitarias advirtieran sobre la posibilidad de una “Navidad terrible”.

Las medidas fueron adoptadas con los votos de los tres partidos que están negociando la coalición de gobierno tras las elecciones de septiembre: los Verdes, los socialdemócratas (SPD) y los Demócratas Libres (FDP).

Entre las restricciones se incluye la obligación de los trabajadores de probar que están vacunados, recuperados de la covid-19 o tienen una prueba negativa para poder realizar sus tareas de manera presencial en sus empresas.

También se votó la ampliación de las normas de higiene en el lugar de trabajo, en los medios de transporte o en las residencias de ancianos, así como que ya no sea posible adoptar medidas especialmente duras, como el cierre de escuelas o empresas.

Las normas aún deben ser aprobadas por la Cámara alta del Parlamento.

El bloque conservador de la jefa de Gobierno saliente, la canciller Angela Merkel, quería extender las actuales reglas que servían de base para numerosas restricciones a nivel nacional y regional.

Esas medidas, que expiraban a fin de mes, eran criticadas por marginar al Parlamento pese al rol central que juega en el sistema político local.

Alemania no es una excepción, sino la regla de lo que está pasando en Europa que volvió a ser el epicentro de la pandemia, a casi dos años de las primeras infecciones registradas en el mundo y pese a contar con una gran cantidad de vacunas.

De acuerdo al último informe de la Organización Mundial de la Salud, las muertes por coronavirus aumentaron un 5% la semana pasada en Europa, que fue la única región del planeta donde se incrementó la mortalidad por el virus.

Las tasas de infección en Inglaterra aumentaron a niveles similares a enero de 2021, Rusia alcanzó este jueves un récord de muertes por segundo día consecutivo y otros países como Eslovaquia, Hungría y República Checa reportaron marcas máximas de contagios esta semana.

Austria adoptó recientemente un bloqueo a nivel nacional para las personas no vacunadas que no tuvieron coronavirus, Países Bajos impuso un cierre parcial de negocios y prohibición de asistencia a eventos masivos, mientras que Dinamarca ya anunció que restablecerá el pasaporte covid tras eliminar su uso por la mejora sanitaria.

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