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Reclamo de los palestinos por la muerte de dos civiles

Denunciaron que personas desarmadas fueron acribilladas por el ejército israelí en la zona de Cisjordania.

Dos civiles palestinos, una mujer y un hombre, murieron en las últimas 48 horas en la Cisjordania ocupada, víctimas de la represión israelí, en dos hechos que la Autoridad Palestina denunció como una “peligrosa escalada” del ejército. Acusaron al gobierno hebreo de “destruir cualquier esperanza de un proceso de paz”.

Un joven de unos veinte años murió ayer por la mañana por disparos de soldados israelíes tras una discusión en el puesto de control de Hamra, cerca de Naplusa, señaló un responsable de los servicios de seguridad palestinos.

Según esta fuente, Mohamed Daraghme –que trabajaba en una colonia israelí– no estaba armado. Recibió tres disparos, en el pecho, en la mano y en la pierna, y murió en el acto. Fue enterrado ayer por la tarde en presencia de 700 personas.

El ejército confirmó que el palestino no estaba armado, pero precisó que se acercó al puesto, en un lugar no autorizado, con una botella en la mano.

“Estaba a pocos metros (de los soldados). Le ordenaron que se detuviese. No respondió”, aseguró una portavoz militar.

En tanto, en la madrugada de anteayer, una mujer palestina de 36 años, Jawaher Abu Rahma, murió en el hospital de Ramalá, tras haber inhalado gases lacrimógenos durante una manifestación contra la barrera de separación israelí en Cisjordania en la localidad de Bilin.

“La escalada israelí de estos dos últimos días tiende a destruir cualquier esperanza de un proceso de paz”, declaró a la AFP el portavoz de la Autoridad Palestina, Nabil Abu Rudeina.

“Estamos muy preocupados por el hecho de que dos palestinos hayan perdido la vida en los últimos días en incidentes que implican a las fuerzas israelíes en la Cisjordania ocupada”, declaró en un comunicado el portavoz del Coordinador Especial de la ONU en Jerusalén, Richard Miron.

Calificada como “crimen de guerra” por los dirigentes palestinos, la muerte de Jawaher Abu Rahma provocó una fuerte polémica con el ejército israelí otra vez como eje.

Según los testimonios de manifestantes, médicos y fotógrafos de prensa, la mujer perdió el conocimiento tras quedar inmersa en una espesa nube de gas lacrimógeno, después de que soldados israelíes utilizaran grandes dosis de ese elemento para dispersar la protesta.

Un familiar precisó que la mujer sufría alergias, pero que nunca se había sentido enferma durante manifestaciones anteriores.

El ejército israelí declaró que “se abrió una investigación para determinar la causa exacta de la muerte”, añadiendo que había intentado “en vano contactar a la Autoridad Palestina para obtener el informe médico del hospital”.

Según el ejército, los soldados habían recurrido a “medios de dispersión” para contener a las 250 personas que lanzaban piedras sobre ellos en Bilin.

El abogado israelí de la familia Abu Rahma, Michael Sfard, acusó al ejército de “haber usado una cantidad masiva de gas”, poniendo en peligro la vida de los manifestantes.

“Una vez más, el ejército encubre los actos de sus hombres, en lugar de pedir disculpas e investigar seriamente”, añadió.

Uno de los hermanos de la víctima, Bassem Abu Rahma, había muerto tras haber sido herido en la cabeza por un disparo directo de granada lacrimógena durante una manifestación en el mismo lugar en abril de 2009. Los soldados israelíes fueron absueltos tras una posterior investigación.

Cientos de manifestantes israelíes, incluyendo un diputado del partido de izquierda Meretz, protestaron el sábado pasado por la noche frente a la sede del ministerio israelí de Defensa en Tel Aviv por la ocupación de Cisjordania y la muerte de Jawaher Abu Rahma.

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