Ciudad

Reclamo contra la impunidad

Una bicicleteada que unió Paraná y Rosario, y que terminó frente a Tribunales, recordó a las víctimas de 2001 y volvió a pedir justicia ya que, salvo el caso de Pocho Lepratti, no hay condena para los homicidas.

A 9 años de los acontecimientos de diciembre de 2001, familiares de las víctimas de la provincia de Santa Fe reclamaron justicia y pidieron una vez más que los responsables políticos sean juzgados por las muertes ocurridas durante la represión de la Policía provincial.

El viernes pasado un grupo de militantes partió desde Rosario hacia Paraná y la capital santafesina para realizar murales colectivos bajo el signo de la búsqueda de justicia para las víctimas del denominado Diciembre Negro de 2001. Al día siguiente 11 militantes volvieron a la ciudad en bicicleta desde Santa Fe, realizando un recorrido simbólico que culminó en las puertas de Tribunales provinciales, en Balcarce y avenida Pellegrini.

Allí, banderas con las fotografías de Graciela Acosta, Ricardo Villalba, Graciela Machado, Yanina García, Juan Delgado, Walter Campos, Marcelo Paccini, Rubén Pereyra y Claudio Pocho Lepratti decoraron la escalinata del Palacio de Justicia santafesino mientras los familiares, amigos de las víctimas y militantes realizaron un acto de repudio a lo que denominaron la inoperancia de “la Corte Suprema de la Impunidad”. Gustavo Martínez, secretario adjunto de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), tomó un micrófono conectado a dos cornetas ubicadas en el techo del único auto que ocupaba calle Balcarce, repleta de bicicletas. “No hay un organismo que le haya hecho más daño a Santa Fe que la Corte presidida por Rafael Gutiérrez”, disparó Martínez. De acuerdo con el gremialista, el gobierno de Hermes Binner tampoco cumplió con lo pactado con las víctimas del 19 y 20 de diciembre de 2001. “Pedimos que el Estado entregue la información de los distintos incidentes a la Comisión Investigadora No Gubernamental que se creó posterior a 2001”, aseguró Martínez, quien también responsabilizó al gobierno nacional por no promover el proyecto de ley de indemnización a las víctimas, que perdió estado parlamentario tres veces. Luego, tomaron la palabra los familiares de las víctimas para recordar a los fallecidos y exigir cárcel a los responsables políticos, en particular para el ex gobernador Carlos Alberto Reutemann. Hasta las lágrimas, la madre de Yanina García y la hermana de Pocho Lepratti, Celeste, fueron los testimonios más desgarradores, a la vez que otros manifestantes pintaban bicicletas en remeras y pequeñas hormigas sobre los escalones de Tribunales.

Por la tarde, una multitud partió desde la Plaza 25 de Mayo, ubicada frente al Palacio de los Leones, hacia la sede de Gobernación, en Santa Fe y Dorrego, donde se realizó un acto en homenaje a las víctimas y se volvió a pedir justicia.

Legado de Pocho

Una de las muertes emblemáticas del Diciembre Negro fue la de Claudio Pocho Lepratti, militante social del barrio Ludueña que al momento de su asesinato tenía 35 años. El 19 de diciembre, y en el marco de una masiva represión a cargo de la Policía, Claudio subió al comedor de la escuela Nº  756 José M. Serrano de barrio Las Flores en la que trabajaba para exigir el cese de disparos en el lugar, que estaba lleno de niños. En ese momento, el uniformado Esteban Velásquez disparó con su escopeta Itaka, con balas de plomo, acertándole una de ellas en la tráquea, lo que ocasionó la muerte de Lepratti.

En diálogo con El Ciudadano, Milton Halsouet, integrante del Bodegón Cultural Casa de Pocho, explicó qué ocurrió a partir de aquel 19 de diciembre. “El grupo de la Vagancia (grupo de jóvenes de militancia social solidaria que trabajaba en barrio Ludueña) estuvo mucho meses sin reunirse. Nos cruzábamos por la calle y había mucho dolor y miedo por el asesinato de un compañero como Pocho. Luego, realizamos un campamento donde empezamos a debatir qué podíamos hacer para continuar con el legado de Pocho y así, gracias a la ayuda de su familia, comenzamos a utilizar la vieja casa de Pocho como lugar físico para lo que hoy es el Bodegón Cultural Casa de Pocho”, narró Milton. Desde 2004, el espacio cultural que encarnó el mito del Ángel de la Bicicleta –como lo definiera León Gieco en una canción homónima de 2005– creció como espacio de contención de niños, jóvenes y adultos mediante talleres de guitarra, radio, inventos. Además, allí funciona la murga del Ludueña Los trapitos. “El último domingo de cada mes tenemos actividades en la plaza Pocho, que antes se llamaba Mármol porque está ubicada frente a la Escuela Nº 84 José Mármol –en Larrea y Vélez Sarsfield–, desde presentaciones teatrales hasta conciertos de bandas de rock y cumbia”, apuntó Milton. En tanto, todos los 27 de febrero, fecha del aniversario natalicio de Lepratti, se organiza el carnaval en conmemoración del militante social, que dura 3 días.

Por el crimen de Lepratti, la Justicia condenó a 14 años de prisión a Esteban Velásquez con el cargo de homicidio agravado por el uso de arma. Además tanto Velásquez como la provincia de Santa Fe fueron condenados a resarcir económicamente a los familiares de la víctima por los daños y perjuicios causados. Es el único caso en el que hay una condena, ya que el resto de los crímenes se mantienen impunes. De todos modos, nunca se investigó la responsabilidad política.

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