Lucia Demarchi
El proyecto de ley que estipula el cupo laboral trans para los tres poderes del Estado santafesino podría perder estado parlamentario. Hace ya un año, en septiembre de 2018, la Cámara de Diputados provincial le dio media sanción. La iniciativa pasó entonces a la comisión de Derechos Humanos del Senado de Santa Fe, y ahí quedó. Todavía le resta recorrer otras dos comisiones antes de llegar al recinto, pero hasta ahora no hay signos de voluntad política de que eso vaya a ocurrir antes de que concluya el año.
Este jueves, a dos días de la marcha del Orgullo en Rosario, militantes de distintas organizaciones que luchan por los derechos de la comunidad LGTBI+ enviaron a los legisladores un mensaje desde el Monumento a la Bandera: “Cupo laboral trans”, escribieron con sus cuerpos y la imagen fue capturada por un drone desde el aire.
“Ya no hay más tiempo. Las compañeras y compañeros se siguen muriendo y nuestra expectativa de vida sigue siendo de entre 35 y 42 años, es una locura”, consideró Pamela Rocchi, una de las organizadoras de la movida que ayer pudo verse desde el aire del Monumento. Rocchi, que es coordinadora territorial de la Subsecretaría de Políticas de Diversidad Sexual de Santa Fe, criticó la escasa movilidad que tuvo el proyecto, que desde su media sanción en la Cámara baja permaneció trabado en la comisión de Derechos Humanos y todavía no se sabe cuándo atravesará las otras dos comisiones donde debe ser tratado: la de Presupuesto y la de Asuntos Constitucionales y Legislación General.
“¿Cuánto más vamos a tener que esperar para que nos den una oportunidad de trabajo, de demostrar lo que somos y lo que sabemos hacer; que no somos lo que la sociedad nos dijo que somos?”, cuestionó Rocchi.
La intervención que ayer a las 18 tuvo lugar en la nave central del Monumento consistió en escribir sobre el suelo con los cuerpos de las compañeras y los compañeros la consigna que los reunió: “cupo laboral trans”. Los organizadores fueron los y las militantes de las organizaciones Varones Trans Santa Fe, de la asociación civil Unidos Todos y de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt)
La Cámara de Diputados de la provincia dio media sanción al proyecto de Cupo Laboral Trans el 27 de septiembre del año pasado. La iniciativa, que apunta a la inserción y estabilidad laboral de personas travestis, transexuales y transgénero, tiene que ser aprobada por mayoría simple en el Senado para convertirse en ley y garantizar que un porcentaje de los puestos de trabajo de los tres poderes del Estado sean ocupados por integrantes de ese colectivo y que, además, se aliente a su contratación en el sector privado a través de convenios y pasantías.
El senador por el departamento Rosario, Miguel Ángel Cappiello –quien adelantó que acompañará con su voto el proyecto cuando llegue al recinto–, confirmó que hoy la iniciativa se encuentra en la comisión de Derechos Humanos. Está en ese lugar desde hace un año.
La prácticamente nula movilidad del proyecto parece hablar de falta de voluntad política para convertirlo en ley. Y pese a los reclamos de distintas organizaciones de disidencias sexuales, no hay garantías de que vaya a tratarse en el recinto antes del 31 de octubre, cuando terminan las sesiones ordinarias. Si la situación permanece como hasta ahora, la iniciativa podría perder estado parlamentario. Eso significa que en 2020 debería volver a presentarse y volver a sumar voluntades en Diputados.
“Si eso ocurre va a estar difícil, considerando que el 10 de diciembre ingresan a la cámara muchos antiderechos”, consideró Rocchi.
La propuesta que está en el Senado fue elaborada por el diputado Carlos Del Frade (Frente Social y Popular), que tomó antecedentes de otros proyectos similares que ya habían sido ingresados por su par Leandro Busatto (PJ) u Silvia Augsburger (Igualdad y Participación).
El punto principal establece que los tres poderes del Estado, sus órganos descentralizados y autárquicos y las empresas públicas deberán incorporar en su planta permanente, transitoria o de contratados a identidades travestis, transexuales y transgénero. La proporción no puede ser inferior al 10% del total de personas que hayan cambiado legalmente su identidad de género en el registro civil en base a la ley que la regula.
Desde 2016 hasta ahora nueve localidades de la provincia ya dictaron sus propias ordenanzas de cupo laboral trans: Rosario (2016), Venado Tuerto (2017), Chañar Ladeado (2017), Capitán Bermúdez (2017), San Justo (2017), San José del Rincón (2018), Santo Tomé (2018), Gálvez (2018) y la ciudad de Santa Fe (2018).
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