Economía

Flexibilización

Rechazo local a la “reforma laboral por sectores” que impulsa Cambiemos

Desde el ámbito institucional y gremial se oponen a modificar indemnizaciones y a la creación de un banco de horas. Advierten por la inconstitucionalidad de la iniciativa oficial. El avance por convenios laborales fracasó con textiles y con la UOM


Luego del fracaso por darle tratamiento en el Congreso, el gobierno nacional busca implementar la reforma laboral por sectores. La propuesta que tuvo su debut con representantes del rubro textil, se trata de un intento por retomar vía convenio colectivo la flexibilización de los derechos de los trabajadores. Desde el Ministerio de Producción y Trabajo proponen modificar el actual régimen de indemnizaciones y extender las jornadas laborales. Ambos mecanismos vulneran lo dispuesto por la ley de Contrato de Trabajo, y violan garantías constitucionales que refieren a despidos arbitrarios.

El abogado laboralista Jorge Elías se refirió a la incompatibilidad de la iniciativa con derechos que protegen a los trabajadores. “Ese mecanismo puede ser atacado por inconstitucional”, apuntó en diálogo con El Ciudadano. Y explicó que el convenio colectivo no puede modificar la ley, “puede mejorarla, no derogar lo que dice”. Consideró central este tema ya que el intento de reforma laboral de 2017 buscaba que los sectores negocien por encima de la ley de Contrato de Trabajo. “Lo que no se puede hacer por convenio es renunciar a beneficios que están en la ley”, sintetizó.

Despidos y banco de horas

Uno de los temas más importantes en la discusión tiene que ver con las indemnizaciones. Elías consideró el denominado fondo de cese laboral como la herramienta “más peligrosa” ya que pasaría a ser el nuevo pago por despido. “El empleado haría un depósito con una parte de su sueldo para que el día que el empleador se lo quiera sacar de encima, le salga gratis”, analizó. De esta manera se reemplazaría el régimen indemnizatorio vigente por un mecanismo sustentado en base al sueldo del empleado.

El despido tiene tres aspectos a tener en cuenta. En primer lugar una función resarcitoria (para el empleado), una función sancionatoria (para el empleador que dispone el despido), y una función disuasiva, con un costo alto para que no sea la primera opción. Con el intento de reforma por sectores, Elías consideró que “las dos últimas funciones desaparecen, y la resarcitoria se va a cumplir a medias”. Para el caso del fondo de cese laboral explicó que el dinero que se va depositando, quedará devaluado a la hora del despido, y a la vez implica que “si al patrón se le ocurre que lo quiere despedir,  echarlo le va a salir gratis, eso va a ser una tentación irresistible”.

Otro eje de la discusión tiene que ver con la jornada laboral que se presenta como un banco de horas. Lo explicó como un sistema de “movilidad horaria” donde el trabajador ya no accedería a jornadas fijas con horas extra. En esas condiciones “tiene que trabajar la cantidad que diga el empleador y le van acumulando horas para que a fin de mes o a fin de año le compensen el descanso”. El abogado no solo lo consideró fuera de los marcos regulatorios sino también “algo muy perjudicial para la salud y la vida familiar del trabajador”.

Violación constitucional

Elías insistió en que el mecanismo “puede ser atacado por inconstitucional” ya que afecta a la ley de Contrato de Trabajo y a la Constitución. “En primer lugar porque no podría por convenio colectivo pactarse una modificación de la garantía de estabilidad que tiene la ley de Contrato de Trabajo”, manifestó. Por otra parte indicó que con la medida aparece “una violación de la garantía de protección contra el despido arbitrario que tiene el artículo 14 bis de la Constitución”. A partir de estos dos puntos, entendió que “el gobierno hace trampa”, ya que “lo que no entra por el Congreso quiere sacarlo apretando a empresarios y trabajadores”.

“Parte de la flexibilización”

Por sdu parte, el secretario general del sindicato Luz y Fuerza de Rosario Alberto Botto, mostró su rechazo ante esta iniciativa que consideró “parte de la flexibilización y parte del programa económico que tiene el gobierno nacional”. Explicó que el avance busca tratar con algunos gremios para hacerlo de forma sectorizada. “De esa manera tienen una reacción más débil, les resulta mucho más fácil avanzar con todos esos programas de flexibilización”, analizó ante El Ciudadano quien también integra el Movimiento Sindical Rosario (MSR). Y agregó que la problemática no pasa por un tema de competitividad cuando “se está llegando a un límite de tolerancia importante, que tiene que ver con las condiciones que le impone este modelo”.

Botto exigió un cambio de sentido en el rumbo económico, “no pisándole la cabeza a la gente”, sino  en el hecho de “volver al círculo virtuoso del mercado de consumo interno, de la producción local y de que haya empleo bien remunerado”.

También recordó que el intento de flexibilización “va en contra de lo que planteaba el gobierno que era generar trabajo de calidad”. Aseguró que en lugar de eso “están pensando en un banco de horas y hablando de bajar las indemnizaciones”, en un contexto donde “ya de por sí se están  achicando las jornadas de trabajo, y hay trabajadores que las horas extra ya no las hacen”.

Desde UOM “no hay chances”

La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) no asistió a la reunión convocada por el ministro de Producción y Trabajo Dante Sica y dejó en evidencia su postura a la reforma del convenio. El abogado de la entidad a nivel local, Pablo Cerra, aseguró que “desde la UOM no hay chances” de dar lugar a un banco de horas o a modificaciones  en el régimen indemnizatorio.

“El banco de horas es la génesis de la flexibilización laboral, cuando hay laburo, laburás; y cuando no, yo te pago pero después me devolvés las horas” deslizó. Y agregó: “Ni hablar con respecto al fondo donde quieren que las indemnizaciones se las paguen los propios trabajadores”.

Serra reconoció preocupación ante esta intención oficialista ya que consideran que “Cambiermos gobierna por decreto cuando no puede por consenso”, pero igual “el dictamen de la UOM es de rechazo absoluto”. Consideró que hay una cuestión ideológica donde “un sector cree que con la flexibilización se generan puestos de trabajo”, y lo comparó con la década del 90 donde “se generaron fuentes de desempleo en vez de empleo”. Por último insistió en el rechazo a la medida por parte del sector y finalizó: “Hay un error de diagnóstico total, han mostrado un total desprecio por el trabajador y sus derechos”.

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