Un policía exonerado de 58 años fue acusado de integrar una banda narcocriminal que aún opera en los barrios Industrial, Ludueña y Empalme Graneros. El ex agente había sido detenido el viernes pasado y su situación procesal se conocerá este miércoles, cuando termine la audiencia imputativa que comenzó hoy.
Según el fiscal Pablo Socca, Darío José Protti, alias Viejo, sería un miembro “de confianza” de la asociación ilícita liderada por Jonatan Almada, uno de los cabecillas de la organización alineada con la banda Los Monos, enfrentados a Francisco Riquelme, un convicto que lidera otra cédula cercana a Esteban Lindor Alvarado.
Además de Protti, quien fue exonerado de la Fuerza policial hace dos décadas por un caso de gatillo fácil, el fiscal de la Unidad de Balaceras imputó a otras tres personas, de las cuales dos ya estaban presas. En total, la causa que investiga a esta banda suma alrededor de 40 acusados, muchos de los cuales se encuentran en prisión, aunque la organización continúa activa según aseguró el fiscal Socca.
Recaudador
Durante la audiencia de este martes, que pasó a un cuarto intermedio, el fiscal Socca leyó la imputación contra los cuatro presuntos integrantes de una asociación ilícita. A la hora de mencionar roles, al policía exonerado lo apuntó como recaudador, proveedor de vehículos y armas, planificador de ataques y extorsionador, todo al servicio de la organización que ya suma cuatro decenas de acusados, en su mayoría privados de la libertad.
El fiscal Socca dijo que Protti era vecino de Jonatan Almada y conformaba su círculo de confianza. En ese marco lo acusó de planificar a ataques a tiros contra miembros de la banda rival, cuyo líder es Riquelme, con quienes se disputan territorio en los barrios mencionados anteriormente.
En relación a los vehículos, Socca dijo que el ex policía se encargó de realizar los trámites necesarios para incorporar autos a la organización, algunos de víctimas y otros que ya eran de la banda pero tuvo que recuperarlos por haber sido secuestrados en causas judiciales.
Los otros imputados este martes fueron Nancy Jorgelina Gil y Julio César Torres, sindicados como vendedores de droga, y Kevin Leonel Coronel, señalado como tiratiros de la organización. Los dos varones ya se encontraban detenidos. El primero por infracción a la ley de estupefacientes, a disposición de la Justicia federal, y el segundo por un robo calificado a fines de 2021 por el que lo arrestaron en octubre pasado, diez meses después. El joven, de 25 años, sobrevivió a dos ataques a tiros sufridos durante 2022, en febrero y en julio, en la puerta de su casa de barrio Ludueña.
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Célula de Los Monos
La organización narcocriminal que investiga el fiscal Socca tiene varios líderes. Además de Almada, otro de los presuntos cabecillas es Matías “Pino” César, un recluso que en 2021 fue condenado a 20 años de prisión por haber planificado atentados contra edificios judiciales, domicilios de jueces y policías a pedido del líder Los Monos, Ariel “Guille” Cantero.
La asociación ilícita comenzó a ser investigada a mediados de 2021 cuando, según la Fiscalía, Pino César convocó a Andrés “Andy” Benítez, Julián Aguirre, Mauro Gerez y a Jonatan Almada, hijo de un policía retirado que también está preso en esta causa, con el objetivo de liderar territorio del noroeste para desplazar a la banda de Francisco “Fran” Riquelme, quien responde a Alvarado, y así quedarse con las ganancias plenas del narcomenudeo.
A Andy Benítez y a Julián Aguirre, César les ofreció el negocio cuando compartían el pabellón 8 de la cárcel de Piñero mientras que Geréz y Almada eran los encargados de reclutar a pibes vulnerables para las balaceras y la venta de drogas. Los enfrentamientos en todo este tiempo tienen a los vecinos de rehenes y ya se cobraron medio centenar de víctimas fatales, casi la misma cifra de baleados.
La investigación se hizo pública en agosto del año pasado cuando fueron los primeros 57 allanamientos ordenados por la Justicia provincial y federal donde cayeron los cabecillas principales junto a una veintena de personas, entre las que también se encontraban el policía retirado Jorge Almada, padre de Jonatan, y otra mujer policía, Analía Lorena Francia. La mujer trabajaba en la comisaría 12ª, con jurisdicción en Ludueña, y fue condenada el mes pasado a tres años de prisión por pasar información a la banda de la que también forma parte uno de sus hijos.
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