La tendencia del primer semestre, en el que la provincia recaudó casi un 10 por ciento más de lo previsto, se confirmó en julio. Ayer el Ministerio de Economía reveló que los ingresos públicos totales, el mes pasado, fueron de 1.231 millones pesos: 485 millones correspondieron a tributos provinciales y 746,5 millones a recursos que Santa Fe recibió en concepto de coparticipación federal. En lo que va del año la recaudación total está un 11 por ciento por encima de lo previsto y la novedad es que, a partir de la mejor recaudación propia, disminuyó la brecha entre los recursos coparticipados por la Nación y los percibidos por impuestos provinciales: en julio el 39 por ciento del total recaudado por el Estado santafesino fue de origen propio y el 61 por ciento de origen nacional. Una mejora de cuatro puntos si se tiene en cuenta que la relación histórica es de 35-65.
En relación con lo presupuestado para julio, la recaudación estuvo un 17,72 por ciento por encima; allí influyeron principalmente los recursos de origen nacional –se transfirieron 150.178.543 pesos más de lo presupuestado, un 25,18 por ciento– pero también hubo una mejora en los tributos provinciales: ingresaron 31.911.492 pesos más de lo previsto en el presupuesto, lo que equivale a un 7,4 por ciento.
La recaudación de julio mejoró el promedio del primer semestre del año, período en el que se había percibido un 9,9 por ciento más de recursos que lo previsto. En el acumulado de enero a julio, los ingresos tributarios totales de la provincia –tanto nacionales como provinciales– mostraron un comportamiento por encima de lo previsto del orden del 11,04 por ciento: 759 millones de pesos. El acumulado de los primeros seis meses fue de poco más de 578 millones de pesos.
De afuera y de acá
“El impuesto a las Ganancias impulsó significativamente la coparticipación federal, aunque no a los niveles estacionales y extraordinarios de meses anteriores. Por otro lado, también incidió el impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios” (impuesto al cheque), señalaron ayer desde la Secretaría de Hacienda de la provincia. De los 746 millones de pesos que llegaron a Santa Fe coparticipados desde la Nación –en los que se incluyeron otras transferencias automáticas–, el 13,44 por ciento se coparticipará entre municipios y comunas, tal como establece la ley vigente.
En cuanto a los tributos provinciales, la recaudación por el impuesto a los Ingresos Brutos ascendió el mes pasado a 328,7 millones de pesos: un 12,40 por ciento por encima de lo previsto, lo que representa poco más de 36 millones extra en ese concepto. Por lejos, es el impuesto que más suma a las arcas públicas, aun cuando los rubros más poderosos de la economía –la industria, la construcción y la producción agropecuaria– continúan exentos. “El incremento respondió al desempeño del Sistema de Recaudación y Control de Acreditaciones Bancarias, que fue en línea con la mayor actividad bancaria”, explicó el secretario de Hacienda Carlos Fernández.
Por el impuesto a los Sellos se recaudaron 53 millones de pesos; por el Inmobiliario 78 millones; por la Patente Única sobre Vehículos 23.855.456 pesos. La ley provincial de coparticipación establece que esos tributos se coparticipan a municipios y comunas de la siguiente manera: 13,44 por ciento del impuesto sobre los Ingresos Brutos, 50 por ciento del Inmobiliario y 90 por ciento de la Patente.
Moratoria y quejas
Por el llamado Régimen de Regularización Tributaria –o moratoria–, sancionado en marzo por la Legislatura –en el marco de la discusión por el Fondo Salarial, que permitió al Estado hacer frente a los aumentos acordados con docentes y empleados públicos–, la provincia recaudó al 31 de julio 119,6 millones de pesos: casi 20 millones por encima de los cálculos más optimistas y casi 40 millones más que los más pesimistas. Aproximadamente el 40 por ciento de esos 120 millones de pesos se coparticipó a municipios y comunas.
Pero no todas fueron buenas noticias. El secretario de Hacienda se quejó porque “la provincia sigue sin percibir los aportes comprometidos por la Nación con destino a la Caja de Jubilaciones, que se registran como recursos no tributarios. Bajo este concepto, se previeron presupuestariamente para los primeros siete meses del año 384.615.000 pesos, que al día hoy no se percibieron”, señaló Fernández.
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