El Congreso español rechazó ayer la reelección del líder del Partido Popular (PP), el conservador Mariano Rajoy, por segunda vez esta semana, un resultado que mantiene el bloqueo político en España y pone en marcha la cuenta atrás de una posible repetición electoral, si se vuelve a dar la situación el mes que viene.
Esta fue la segunda votación de investidura de Rajoy, tras la celebrada el pasado martes 31 de agosto en la Cámara baja española y como la precedente, se saldó con el mismo resultado: 170 votos a favor de Rajoy y 180 en contra.
A favor de Rajoy votaron los diputados de su partido, el PP (137), los liberales de Ciudadanos (32) y una diputada moderada canaria.
En contra votaron los socialistas (85 diputados), la coalición de izquierda Unidos Podemos (71) y veinticuatro parlamentarios de varias formaciones nacionalistas que completan la Cámara.
Rajoy se convirtió en el segundo candidato de la historia reciente española rechazado por la Cámara, tras el que sufrió el líder socialista, Pedro Sánchez, en marzo pasado.
Tal como establece la Constitución española, tras el fracaso de Rajoy se abre un período legal de dos meses en los que el rey Felipe VI podría proponer nuevos nombres para la candidatura a jefe del Ejecutivo, pero si transcurre ese plazo sin un presidente elegido se disolverá el Parlamento y se convocarán nuevas elecciones legislativas para el 25 de diciembre.
Mientras tanto y tras ocho meses de bloqueo político, Rajoy se mantiene como presidente del gobierno en funciones, con competencias limitadas.
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