“El equipo no va a sufrir grandes modificaciones. Habrá algunos cambios en la mitad de la cancha y tenemos una duda en la delantera. No queremos jugar tanto al ataque y contrataque contra Lanús. El equipo ha sufrido cuando le dimos espacios al rival”. El análisis de Gustavo Raggio previo a su último partido en el banco leproso no parece ilógico, aunque sabiendo que el técnico no va a seguir, entender que la Lepra cambie a un 4-4-2 para “cuidarse” al menos sonó extraño.
De todas maneras todo fue “extraño” o más bien desprolijo en este último tiempo en el Parque. Raggio dirigirá mañana y hace tres días el presidente Guillermo Lorente anunció que el Tolo Gallego ya tenía todo acordado con Newell’s.
“Prefiero no opinar del tema”, fue la escueta respuesta del entrenador cuando se le preguntó por esta situación que lo dejó tan expuesto.
Y aclaró: “No me voy contento. Lo peor ya pasó. Desde que entré a trabajar intenté demostrar todos los días. Esto es un club enorme y traté de hacerlo siempre de la mejor manera. Uno cuando está acá es mucha la exposición que tiene. Después los resultados no acompañaron y uno tiene que dejar su lugar. He dado el ciento por ciento”, comentó.
En cuanto a la llegada del Tolo Gallego, el DT fue claro: “No tengo relación con Américo, sí con sus compañeros de trabajo, a Rubén (Olivera) lo conozco y Enrique (Borrelli) fue profesor mío cuando hice el curso de DT estando en Quilmes. Hace mucho que no lo veo, pero cuando los dirigentes me comentaron que se iban a reunir el otro día con ellos, me puse a su disposición. Eso también es profesionalismo. Uno está abierto a colaborar porque va a ser lo mejor para el club y le deseamos éxitos”.
A la hora de realizar un balance de su paso por el banco leproso, Raggio aceptó que la campaña no fue buena. “Desde el punto de vista de resultados, sin ser una campaña pésima y estando la vara tan alta como está, fue irregular, donde el equipo nunca pudo mostrar un juego estable. Al no estar el descenso arriba de la mesa, muchos entrenadores llegaron al final del campeonato. Mi permanencia como DT se puso en discusión después de perder el clásico y creo que llegué al final por eso”, contó.
De todas maneras Raggio considera que su salida del banco leproso no tuvo que ver con llegar a 24 o 27 puntos, sino estuvo directamente relacionada con perder el clásico. “Si no hubiéramos perdido el clásico creo que seguiría siendo técnico de Newell’s”, confió.
Por último Carozo aseguró que aún no definió si seguirá en el club o no, situación que definirá la próxima semana con los directivos, aunque aseguró que su lugar no sería en inferiores. “No creí que era momento de juntarnos. Tampoco me llamó nadie para dirigir en otro club. No tengo representante, yo me manejo así. Si quisiera venderme hubiera puesto a dos o tres juveniles que debuten, porque tienen condiciones para hacerlo, y luego podría decir que promoví a cinco o seis. Pero nunca perjudicaría a un juvenil”, se sinceró.