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Quisieron asaltar a una familia y terminaron presos

Los apresados son cuatro hombres y dos mujeres, sospechados de otros atracos similares en la misma zona.

Sobre la ruta 21, a dos kilómetros de la salida de la localidad de Arroyo Seco, hay un camino de ripio que lleva al cementerio. Los automovilistas que pasan por allí pueden divisar una casa muy antigua y corroída por el paso de los años que tiene una singularidad: en al menos dos lugares tiene el alerta de que hay alarma. En ese lugar –que funciona como depósito de camiones de carga– vive una familia que se encarga de cuidar el predio y que ayer fue víctima de un violento robo cuando cuatro personas ingresaron al predio tras engañar al casero. Fue el hijo de este hombre quien advirtió la maniobra de los asaltantes desde el patio, donde se quedó escondido, y dio aviso a la Policía. Tras un operativo, los uniformados dieron con los ladrones –todos oriundos de San Nicolás– horas después escondidos en una zona de cañaverales e intentaron escapar con la ayuda de dos mujeres.

A la altura del kilómetro 22 de la ruta 21, muy cerca de Arroyo Seco, hay un predio que funciona como playón de estacionamiento de camiones de carga. El lugar es custodiado desde hace muchos años por Roberto L. de 52 años, quien vive allí junto a su familia: su mujer Delia, de 47 años; y sus dos hijos, de 12 y 25 años.

Según informaron fuentes policiales y luego confirmaron familiares de las víctimas, la de anteayer era una noche como cualquiera, hasta que cuatro hombres llegaron al lugar a bordo de un automóvil Corsa Azul. Uno de ellos le pidió un vaso de agua a Roberto, quien  confiando en los supuestos viajantes respondió al pedido.

Pero cuando abrió el portón para darles la bebida, los desconocidos lo amenazaron con armas de fuego para que les habilitara el acceso a su vivienda, que está ubicada dentro del predio.

Una vez dentro de la casa, los desconocidos maniataron a Roberto, a su mujer Delia y a su hijo de 12 años, quien se encontraba con ellos, y los obligaron a ponerse en el piso boca abajo, al tiempo que les exigían dinero en efectivo o las llaves de los camiones que estaban estacionados en el playón de cemento.

“Al chiquito sólo le decían que no haga nada sino iban a matar a alguien”, contaron los voceros.

Al rescate de su familia

Los ladrones ya habían conseguido el primero de sus cometidos, el de ingresar a la vivienda. Pero no contaban con un detalle: Fernando L., de 25 años, el hijo mayor de Roberto y Delia, estaba en el patio de la casa viendo desde las sombras todo lo que ocurría.

“Por lo general cuando terminamos de comer sale al patio a hablar por teléfono con la novia, y camina un poco, por eso no estaba dentro de la casa”, dijo Roberto a la prensa.

Según contó una familiar de las víctimas a El Ciudadano, “Fernando vio cuando el Corsa pasó por la puerta y volvió”.

“El auto estacionó frente al portón a eso de las 22 de ayer (por anteayer) y Fernando se quedó espiando porque le pareció que había algo raro: A esa hora nadie va al cementerio”, que queda a pocos metros del lugar, reflexionó la muchacha.

De acuerdo con el mismo relato, “en ese momento, (Fernando) observó como se bajaban al menos cuatro personas del auto y todos entraron junto a su padre en la casa. Ahí fue cuando llamó al dueño del lugar y a la Policía”, contó la joven.

Cuando el personal de Comando Radioeléctrico y de la comisaría 27ª de Arroyo Seco llegaron al lugar, los ladrones ya habían preparado un botín sobre una mesa del patio de la casa.

Si bien los asaltantes no encontraron mucho dinero en la vivienda, intentaban llevarse un LCD de 42 pulgadas, un DVD, y algunos celulares. “Las llaves que buscaban no estaban, porque cuando dejan los camiones se las llevan”, detalló la familiar.

De acuerdo con los pesquisas, cuando los intrusos notaron la presencia policial salieron corriendo hacia el fondo del playón y saltaron el tejido que delimita el predio de dos hectáreas. Después de traspasar el alambrado y la hilera de pinos, los asaltantes se escondieron en un cañaveral al costado de la ruta 21, y esperaron a que la Policía se fuera.

“Por suerte a eso de las 2 de la mañana alguien vio que se estaban subiendo a un Fiat Duna, llamó al Comando y los agarraron, menos a uno que se escapó”, prosiguió la joven.

Según los investigadores, en el lugar fueron detenidos Flavio Alejandro P., de 37 años; Matías Orlando S., de 26; y Daniel M., de 37. Además fueron apresadas dos mujeres, que son las que estaban a bordo del Duna y pasaron a buscar a los hombres por el cañaveral: Elba R., de 27 años, Yamila G., de 18.

De acuerdo con las fuentes, todos los sospechosos son oriundos de la localidad bonaerense de San Nicolás, ubicada en el límite con Santa Fe, y habrían sido los autores de algunos hechos similares ocurridos en la zona de Arroyo Seco.

En tanto, el Chevrolet Corsa en el que los asaltantes llegaron al predio y que había quedado estacionado en la puerta, fue secuestrado por los pesquisas.

El caso es investigado por el Juzgado de Instrucción en turno, con la colaboración del personal de la comisaría 27ª y del Comando Radioeléctrico de Arroyo Seco, por razones de jurisdicción.

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