Guillermo Ferretti
A pocos días del comienzo de la Copa de la Liga Profesional, la dirigencia canalla puso quinta en la llegada de los refuerzos y todo indica que entre hoy y mañana el Kily González contará con varias caras nuevas en su plantel.
Juan Cruz Komar, quizás el novelón de verano, se acerca a Arroyito. El defensor, confeso hincha canalla y que por todos lados buscó cumplir su sueño de jugar en Central. El acuerdo de palabra entre los clubes está. El Canalla arregló el contrato con el jugador, pero hay un detalle para definir.
El tema pasa porque la operación de la llegada de Komar implica que Central le da a Talleres el 35 por ciento restante de Rodrigo Villagra y el 80 por ciento de la ficha de Luca Martínez Dupuy, más una futura plusvalía por una venta que supere los 2.400.000 de dólares. El problema radica que aún la institución cordobesa no acordó el contrato con el delantero de 20 años.
Hay mucho optimismo de todas las partes y la intención es que se firme todo durante este martes.
Nazareno Romero en las próximas horas se convertirá en el quinto refuerzo de Central. El juvenil tuvo ayer la primera parte de la revisación médica y hoy la concluye para luego firmar su contrato. Proviene a préstamo de Vélez, sin cargo y con una opción cercana a los 700 mil dólares.
Romero sería una alternativa real por Lautaro Blanco para ocupar la banda izquierda de la defensa, aunque también puede jugar en el mediocampo por ese lado.
Al cierre de esta edición, Kily González evaluaba junto a la dirigencia la chance de desprenderse de Alan Marinelli. El delantero ve con buenos ojos cambiar de aire y pasar a préstamo a Estudiantes, pero el DT tiene la última palabra.
También el entrenador debía aprobar la llegada de Marcelo Benítez, quien se encuentra en conflicto con Sebastián Beccacece, técnico de Defensa y Justicia. Al Kily le interesa el jugador de 31 años ya que puede ocupar cualquier lugar en la banda izquierda. Y además cuenta con mucha experiencia en el fútbol argentino.
Por último, apareció en el radar canalla el nombre de Rodrigo Montes, el juvenil de Boca que también pretende sumar Newell’s.
La llegada del volante xeneize tiene que ver con la posible salida de Emmanuel Ojeda (sigue en veremos su traspaso a la Universidad de Chile). Ahí el Kily prefiere a Montes ante que a Francis Mac Allister por su polifuncionalidad en el mediocampo.
Claro que hay otra traba que es la económica. Boca tasó al jugador en 4 millones de dólares y la dirigencia buscará sacar un préstamo por el volante con un cargo cercano a los 500 mil dólares.
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