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ser nacional. Consecuencias de un pacto con el diablo en el nuevo título de los directores de “El Hombre de al lado”, Mariano Cohn y Gastón Duprat, dos singulares realizadores que proponen un cine directo, sin eufemismos y arraigado en los usos y costumbres del ser nacional. Pero a diferencia de otras propuestas, el lenguaje de esta dupla se apoya en recursos como el humor negro y el absurdo para dar su ácida visión del mundo.
Querida, voy a comprar cigarrillos y vuelvo transcurre en distintas épocas y países y cuenta la historia de un agente inmobiliario que a través de un pacto con una persona con poderes sobrenaturales tiene la posibilidad de viajar a su pasado y vivir de nuevo su juventud. El film está basado en un cuento inédito de Alberto Laiseca, que en el film oficia de narrador intercediendo en el relato para hacer notas al pie a cámara. Seguramente la película se verá como un oscuro y sombrío retrato sobre los argentinos a partir de un humor ácido, cínico y punzante.
El film describe a un hombre sesentón que pasa sus días quejándose de las oportunidades que no tuvo o en las que fracasó. Hasta que se encuentra con un extraño personaje, una suerte de Diablo que propone tratos a la gente y que le da la posibilidad de volver en el tiempo con la experiencia actual para tener nuevamente las oportunidades que dice haber desperdiciado.
Un tipo que ni bien tiene todas las posibilidades a su alcance, lejos de redimirse, las usa para sacar ventaja, mentir y estafar para conseguir dinero fácil y alcanzar algún tipo de poder.
Eusebio Poncela, Emilio Disi y Darío Lopilato están a cargo de los protagónicos.
Salas: Showcase, Village, Monumental
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