El fuego sigue. Lejos ya de los períodos de quemas para renovación de pasturas, que siguen al invierno, en lo que va de enero de 2021, hasta el pasado domingo 24 se registraron 1.118 focos de calor en el territorio Piecas –que comprende la zona de islas entre las ciudades de Santa Fe y Paraná hasta el humedal frente a Campana, ya entre los ríos Paraná y Uruguay. Lejos del acuerdo establecido en el Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná –expresado en la sigla Piecas-DP– el número de focos representa un promedio superior al de los nueve años anteriores para el mismo mes.
Así lo confirmó un seguimiento que lleva adelante el Museo de Ciencias Naturales Revendo Padre Antonio Scasso a través del sistema Viirs (siglas en inglés del Sistema de Radiómetros de Imágenes Infrarrojas Visibles de la Nasa, la Agencia Espacial Estadounidense) que está disponible en forma abierta. Son sensores satelitales y por el sistema empleado “una fracción muy reducida de los focos puede no ser incendios”, aclara la información difundida a través de las redes por la institución. Sí puede ocurrir, también da cuenta, que dos o más focos de calor muy cercanos, por la resolución que tiene el sistema, pueden ser en realidad un gran incendio único con distintos centros de calor; lo cual no es una buena noticia sino todo lo contrario. La devastación es mayor y resulta más difícil que las llamas puedan ser contenidas por brigadistas o que se detengan por cortafuegos naturales, ya que continúa la situación de bajante extraordinaria en la cuenca, y la mayor parte de los arroyos y lagunas pequeños están secos o no impiden que el fuego los atraviese y continúe su expansión.
Según el informe difundido por la institución nicoleña, durante la semana pasada (semana 3) la mayor cantidad de focos se evidenció el miércoles 20, con 90 y continuó el jueves 21 con más de 80. Y la mayor densidad tuvo lugar en el sur del Delta, entre San Pedro y Zárate, frente a la provincia de Buenos Aires, y afectó a zonas protegidas como las Áreas de Importancia para la Conservación de Aves BA03 (Barrancas de Baradero) y ER05 (Islas de Victoria), la Reserva de Biósfera Delta del Paraná (San Fernando, provincia de Buenos Aires) y el sitio Ramsar Delta del Paraná, las islas entre Rosario y Victoria, una de las áreas más afectadas por las quemas intencionales del año pasado.
El informe también da cuenta que la tercera semana de enero, con el cambio de quincena, recrudeció la cantidad de focos: 402, entre el 18 y el 24 de enero, contra 109 en la semana anterior. Así en el inicio de 2021 se, durante la primera semana del año, se contabilizaron más de 600 focos, lo cual, con las semanas siguientes, ya es una confirmación de la continuidad del ecocidio: más quemas en un mes que en años enteros como 2014, 2015, 2016 y 2017. El año de la pandemia con casi 40 mil focos, fue el peor desde 2012.
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