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Quedó preso acusado de extorsionar a inversor en criptomonedas

De fuentes judiciales y policiales se supo que la víctima de los aprietes, cuyas siglas son GSP, de 21 años, comenzó a recibir mensajes extorsivos en su teléfono el 14 de abril pasado. Le pedían su auto, un Audi A3, plata y lo acusaban de vender drogas


Esteban Jesús V., el detenido por extorsión.

Un hombre de 32 años quedó preso este lunes, acusado de extorsionar a un joven de 21 que entregó un auto tras ser amenazado por Whatsapp y sufrir un tiroteo en la fachada de su casa de zona sur. El apriete incluyó mensajes en que acusaban a la víctima de vender drogas y además le exigieron dinero porque sabían que era inversor en bitcoins pero que no llegó a entregar. La jueza dictó dos meses de prisión preventiva al sospechoso mientras continúa la investigación, dijeron fuentes judiciales.

De fuentes judiciales y policiales se supo que la víctima de los aprietes, cuyas siglas son GSP, de 21 años, comenzó a recibir mensajes extorsivos en su teléfono el miércoles 14 de abril, en la semana pasada. Le pedían su auto, un Audi A3,  una suma millonaria y lo acusaban de vender drogas. Ese mismo día, por la tarde, le tirotearon su casa pero no fue hasta entrada la noche que reveló a la Policía los motivos del atentado. Para entonces ya había entregado el coche, empujado por el miedo. Al día siguiente, sin embargo, el auto fue recuperado.

El Audi fue divisado por personal policial en la esquina de los bulevares Oroño y Seguí y fue interceptado a la altura de Garibaldi por personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). Allí Esteban Jesús V., que se encontraba junto con una mujer, sostuvo que el auto era de un amigo que se lo había prestado. En su declaración señaló que “quien lo contactó el miércoles a eso de las 23 le pidió que fuera a retirar el auto que se encontraba en calle San Martín y Alzugaray”. El interlocutor, según contó el demorado, le dijo que era un auto “en forma de pago de la plata que le debía a él, que lo tuviera hasta que encontrara un lugar para guardarlo, mientras tanto le daba permiso para usarlo”.

El acusado vive en un departamento del complejo de viviendas de Rufino Ortega al 200 bis, en barrio Tablada. La Fiscalía no posee la certeza de que haya sido quien profirió las amenazas ni que tenga participación en la balacera. De todas maneras, el juez valoró como elementos de peso que en su casa fueron hallados los papeles del Audi A3.

Las declaraciones de GSP, primero en la comisaría 15ª y luego en la sede del Ministerio Público de la Acusación (MPA), denotaron su temor: aseguró que se vio obligado a dejar su trabajo en una ferretería de barrio Tiro Suizo por miedo a que atentaran contra la dueña. Sostuvo que no tenía deudas y que sospecha que los extorsionadores supieron de su dirección porque en las redes sociales había subido una foto donde se podía ver la patente del Audi.

“Sabemos dónde vivís”

GSP se presentó la noche del 14 de abril en la comisaría 15ª, cercana a su vivienda de Mitre al 4700. Esa tarde, a las 17.30, desconocidos en moto le balearon su vivienda como corolario de varias advertencias que llegaron por mensajes de Whatsapp: “Vos estás vendiendo (en referencia a estupefacientes) y tenés que pagar por andar vendiendo”. “Tenemos captura (de pantalla) que andás vendiendo”.

“Sabemos qué auto tenés, dónde vivís, y si no pagás un millón quinientos mil te vamos a caer todo y más. Tenés tiempo hasta las cinco de la tarde”, fueron los aprietes.

GSP dijo que a las 17.30, mientras estaba en la planta alta de su casa, se materializó el ultimátum: “Yo te avisé”. Y ahí se escucharon al menos seis disparos. Ante el sumariante de la 15ª, aseguró que no vendía drogas.

A la par de su empleo en la ferretería, la víctima dijo ganar dinero con inversiones en las cada vez más extendidas criptomonedas. “Yo esta actividad la promocionaba por Facebook y por Instagram y supongo que ahí habrán sacado mi número de teléfono. Yo sé que otras personas que estaban en este negocio han tenido amenazas pero no se los nombres ni nada, sé porque me han llegado comentarios de otras personas”, dijo en su declaración.

Los extorsionadores “sabían que ganaba en euros, que ganaba bien pero hace rato que no estoy ganando dinero de ahí porque no estoy desarrollando la actividad. Después de que dejé el auto en la calle me mandaron un mensaje diciéndome que me iban a llamar para firmar el formulario 08”, dijo GSP.

El acusado fue detenido al día siguiente de que el bitcoinero entregara el auto con la llave puesta y los papeles adentro en Alzugaray y Pago de los Arroyos (San Martín al 6400).

Lo acusaron de vender drogas y le balearon la casa para que entregue el auto

En el caso intervino el fiscal de Flagrancia Iván Enríquez que acusó a Esteban V. por el delito de extorsión en carácter de autor y solicitó el plazo de ley como medida cautelar. “Objetivamente se encuentra probado que el auto en cuestión fue secuestrado en poder del imputado y posteriormente la documentación fue secuestrada en su domicilio. A partir de ello, sin perjuicio si otros motivos llevaron a la víctima a hacer entrega de su auto, cierto es que los disparos de arma de fuego fueron decididamente definitivos para obligarla a entregarlo. No cabe duda, por lo demás, el carácter intimidante que reviste el acto de disparar contra el domicilio de una persona. Luego, si bien no puede afirmarse hoy que el imputado fuera quien envió los mensajes a la víctima, mucho menos que fuera quien efectuó los disparos contra la vivienda de aquélla, que secuestran el auto en cuestión en su poder, a 24 horas de su entrega, y que hallaran la documentación en su casa, permiten afirmar, con el grado de probabilidad que esta etapa exige, que al menos fue coautor en la maniobra”, fue la argumentación del funcionario.

En ese marco, la jueza Paula Álvarez dictó 60 días de prisión preventiva mientras avanza la investigación.

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