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“Queda claro que la leyenda verdinegra sigue vigente”

Por Lisandro Olearo.- Así lo expresó Simón Boffelli, el jugador de Duendes con más títulos ganados. El forward analizó junto a El Hincha lo vivido en la final del Litoral. Acumula ya 14 estrellas.


A 72 horas de obtener su estrella número 14, Simón Boffelli analizó junto a El Hincha todo lo vivido el pasado sábado en Las Delicias en el marco de la final del torneo del Litoral. El segunda línea de Duendes afirmó que la definición del sábado fue la más difícil de todas las jugadas, también adelantó que fue su último Litoral, sin importar lo que suceda en el torneo del Interior. Además, Simón, que ya había jugado con su hermano mayor Camilo y con su mellizo Máximo, este año pudo compartir cancha con el menor de los Boffelli: Emiliano.

“Más allá de lo que pase en el torneo del Interior, donde vamos a ir por todo, este es mi último año como jugador, realmente quería ganar este Litoral, más allá del tetracampeonato, quería este torneo para que me quede un lindo sabor para cuando no esté más dentro de una cancha. Y por momentos vi que se nos escapaba, pero gracias a Dios y las cosas del rugby se nos dio, creo que se hizo justicia no porque seamos más que Jockey, pero sí tuvimos mejor propuesta de rugby durante todo el año, al margen que no fue un muy buen año en cuanto a volumen de juego para Duendes, creo que ahora va a aparecer la mejor parte. Duendes es un equipo que propone, que siempre quiere jugar, quiere meter tries y volumen, por momentos salió y ahora estamos en el mejor momento para desarrollar todo esto”, fueron las primeras palabras de Simón Boffelli en el diálogo con El Hincha.

En cuanto a la final ante Jockey, el segunda línea sentenció: “Esta es la final número 14 que ganamos, fue muy complicada si la comparamos con la del 2007; te digo la verdad este torneo me resulta mucho más difícil que el torneo del Interior porque nos conocemos mucho. Un ejemplo es el line de Duendes, que es muy bueno y sin embargo no salió muy bien, Jockey nos tiene muy estudiado; otro ejemplo es que Jockey venía muy bien con el line y entró Vittorio Rosti, un pibe de 19 años, y les robó dos pelotas con dos manos. Son finales muy complicadas por eso el sabor es doble”.

Simón cumplió otro sueño: jugar con Emiliano, su hermano menor. “Emiliano es muy buen pibe, que es lo más importante, buen jugador y muy predispuesto. Se quedó afuera de los 23 y sin embargo vino a almorzar con todo el plantel, creo que en el Interior va a tener chances y va a andar bien”, dijo sobre su hermano.

En el cierre de la charla, Simón Boffelli no dudó en afirmar: “La leyenda verdinegra continúa, porque cada vez nos hacemos más fuertes en las finales, quieras o no, más adversidad que la que tuvimos con Jockey el sábado no creo que haya, y sin embargo el equipo no se desarma. El año que viene no voy a estar, capaz me sumo al staff o no, hay buen equipo y muy buena materia”.

Simón de Las Delicias

Simón Boffelli ya tenía la vitrina completa y también la puerta grande para colgar los botines, pero redobló la apuesta. En 2010 dejó su lugar de siempre en la tercera línea y en 2011 se ubicó como segunda, con lo cual extendió varios años más su vida como jugador de rugby. Jugó, ganó y festejó campeonatos junto a sus hermanos Camilo y Máximo, y la frutilla a su enorme trayectoria le llegó en 2013 jugando con Emiliano, el menor de la dinastía Boffelli.

Después de muchos años sumando como un soldado más, le tocó el turno de llevar la cinta de capitán, aunque siempre fue un jugador con mucha ascendencia sobre el grupo, Simón es un líder natural y con el tiempo se hizo referente de Duendes.

Cuando Pablo Bouza se retiró se generó un vació en cuanto a jugadores experimentados pero Simón tomó la posta, no arrugó y fiel a su estilo fue por todo, como capitán o como referente siempre dispuesto a dejar todo por la camiseta verdinegra.

Cachete fue el mejor

Con toda su experiencia, Simón Boffelli le confesó a El Hincha quién fue para su modo de ver el rugby el mejor jugador de Duendes: “Andrés Amelong fue el mejor jugador de Duendes este año, ya que cada vez que entró la rompió y tiene la mala suerte de quedarse afuera porque está el capitán (Maxi Nannini) y Jero (De la Fuente), pero sinceramente creo que es el ejemplo de un típico jugador de Duendes: se entrena, jugó partidos en muy buen nivel y cuando se queda afuera lo acepta con una sonrisa. Es para destacar a jugadores así, yo no soy amigo de Andrés, pero la filosofía de Duendes la resume él”.

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