El Ciudadano
En la segunda jornada del juicio por la explosión del edificio de Salta al 2100 los defensores del gasista y el ayudante pidieron la absolución de ambos imputados por estrago a raíz de la muerte de 22 personas. También habló ante los jueces la gerente técnica de Litoral Gas, Viviana Leegstra, que acusó a la Fiscalía de decir “cosas que no son ciertas o que no tienen fundamento”.
El ayudante y el gasista
En diálogo con El Ciudadano, la doctora Florencia Chaumet, a cargo de la defensa del ayudante del gasista, Pablo Miño, contó que este jueves por la mañana explicó porque pidió la absolución del joven a los jueces Marcela Canavesio, Rodolfo Zvala y Carlos Leiva. “Nos resultó excesiva la pena pedida por la Fiscalía (5 años de prisión efectiva) porque Miño no tuvo ninguna responsabilidad en la explosión. No tocó el regulador ni nada dentro del gabinete donde trabajaba García. Solo alcanzaba las herramientas desde la camioneta. Tampoco incurrió en un delito culposo (aquel que no tiene intención) porque no era gasista”, señaló la abogada. Ella agregó que al momento de la fuga de gas Miño fue uno de los que cortó la calle para evitar el paso de los autos a la cuadra y que luego se presentó en la Justicia espontáneamente para aportar a la causa.
También durante la mañana del jueves el abogado Hugo Buffarini, a cargo de la defensa del gasista García, dijo que la tragedia fue resultado de una gran cantidad de personas, empresas e instalaciones. Para él, el gasista solo estaba en el lugar y momento equivocado. “Le tocó poner su cuerpo y su trabajo para presenciar la apertura de las puertas el infierno”, señaló en la audiencia.
La empresa
Momentos antes de las defensas del gasista y el ayudante la gerente técnica de Litoral Gas, Viviana Leegstra, otra de las 11 personas imputadas por estrago. Contó que seguía sin entender su relación con la tragedia. “No comprendo por qué buscan relacionarme con un gasista que actuó a espaldas de Litoral Gas. Estaba todo el mundo en el lugar: bomberos y camiones. Todos querían ayudar, pero era un caos. Organizar la zona llevó una hora y media”, dijo acerca del tiempo que tardó la empresa en cortar el suministro de gas antes de la explosión. Para ella los operarios hicieron lo mejor que pudieron. “Era muy difícil el acceso, porque estuve en el lugar casi desde el inicio, primero se dijo que era una caldera. Me fui directamente al lugar. Era una zona de guerra que no voy a borrar más de mi cabeza”, agregó en la audiencia de este jueves. Sobre el accionar de otro de los imputados, el jefe de mantenimiento de redes de Litoral Gas, Claudio Tonucci, opinó que “no pudo hacer nada diferente que hubiese cambiado el tiempo del trabajo”.
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