El Hincha

Que llegue fin de año

Central es parecido a cualquiera, juega como puede, con pocas ideas apela a la lucha. Unión le regaló el punto.

Está claro que pueden seguir desfilando técnicos por Central, y el equipo va a seguir jugando mal. Al menos, eso es lo que ha mostrado hasta ahora. Sí es importante en la etapa de Rivoira que aprendió a ganar de local, lo hizo las dos veces que le tocó jugar en esa condición. Ayer, Unión se presentaba como una prueba interesante para ver la valía como equipo que tiene el canalla. Conclusión: es igual a cualquier otro. Juega tan mal como todos en la Primera B Nacional. Puede ganar y perder indistintamente, según las circunstancias del juego lo favorezcan o no. Nada está atado a un estilo de juego. Se juega como se puede. Y ayer no perdió porque el árbitro tuvo una clara actitud de beneficiarlo, y Unión colaboró desde su extraordinaria falta de definición.

Revolviendo los despojos del partido no quedó mucho, pero dos cosas parecen tener valor. Otro gol de Figueroa, como el Lucho de otros tiempos (el que no estuvo en más de 90 minutos de juego, el gol fue en el descuento) que solo aparece de a ratos. Ya que el actual, lento y previsible, suele perder casi todo lo que le dan, que dicho sea de paso no es poco. El otro punto positivo es no perder, aunque una unidad es poquito. El desahogo del final de Gonzalo Belloso, festejando un campeonato,  muestra la importancia de no volver a perder fuera de casa.

En el debe la lista es larga, deamasiada. Apenas vamos a puntualizar los ítems más graves. La inseguridad del bueno de Broun es preocupante, Braghieri cada vez pega más y juega menos, el Kily está en la chiquita, se pasa el partido buscando rivales para discutir, de organizar el fútbol ni hablar. Jonatan Gómez, Rivero o Zarif da igual quien juegue, es poco lo que agregan. En consecuencia lo mejor que puede pasar es terminar con 2010 lo antes posible, sumar tres contra los jujeños en el Gigante, y hacer el último esfuerzo (o padecer la frustración final) en Mar del Plata ante Aldosivi. Después sí llegarán los tiempos de Rivoira y la necesidad de presentar un equipo en serio.

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