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Básquet

¡Qué bronca! Se suspendió el esperado Náutico-Gimnasia por el Torneo Federal

El duelo de invictos por la tercera fecha de la División Centro se suspendió sin siquiera haber comenzado. Un desperfecto en la bocina que indica el final de la cuenta del reloj de 24 segundos impidió que se dispute


Los jueces y el comisionado terminan la planilla y el informe. Fotos: Juanjo Cavalcante.

La que debía ser una fiesta para el básquet rosarino no pudo disfrutarse. Es que el duelo de invictos entre Náutico Sportivo Avellaneda y Gimnasia y Esgrima por la tercera fecha de la División Centro del Torneo Federal se suspendió sin siquiera haber comenzado. Un desperfecto en la bocina que indica el final de la cuenta del reloj de 24 segundos impidió que se dispute el encuentro a pesar de los denodados esfuerzos de los operarios del club de la ribera por solucionar el inconveniente. Irá al tribunal de disciplina.

Con la cancha desbordante de expectativa y buena cantidad de público (lo permitido, lógico) a veinte minutos del horario de las 20 pactado para el salto inicial se hizo muy claro para todos que había inconvenientes para que tablero-bocina-reloj de 24 coordinen juntos. Comenzaron las charlas del comisionado Sergio Franchini con los jueces Marcelo Varela y Romina Morales, con los dirigentes de ambas instituciones y con los jugadores. Si bien el público no lo sabía en la tribuna, hacía rato que el personal de Náutico intentaba subsanar el problema o buscar una alternativa, además de informar a quien quisiera oír que hasta el sábado las pruebas de las instalaciones no habían arrojado ningún inconveniente.

A las 20 quedó claro que la situación se complicaría y empezó a mirarse de reojo en el ambiente la opción de jugar en la cancha alternativa, Regatas, aunque finalmente esto nunca se concretó y Náutico apostó todas las fichas a reparar el problema para jugar en casa. Los minutos pasaron, las charlas se hicieron interminables, y comenzaron las llamadas y lectura de reglamento para conocer pasos a seguir. Obviamente con la bronca y desolación de la dirigencia local y visitante, que tanto trabajan para poder tener a sus equipos en el certamen.

El contrapunto estaba en un costado del rectángulo, con la imagen feliz de la noche del base Ramiro Iglesias cuidando a su bebé en la espera del inicio.

Una vez pasadas las 21, la voz del estadio anunció a los espectadores que el partido estaba suspendido pero pidió que conserven las entradas ya que el partido sería reprogramado. Más allá del optimismo y del deseo de todos los amantes del básquet rosarino, no es seguro que pueda cumplir esa promesa, ya que ahora pasará a definir la Confederación Argentina según el informe que árbitros y comisionados elevarán.

No pudo ser. Una lástima.

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