La mayoría de las provincias iniciará esta semana las negociaciones paritarias con los gremios docentes que ya adelantaron su rechazo el techo del 15 por ciento de aumento salarial que pretende instalar el gobierno nacional. En Santa Fe, el Ejecutivo demora la convocatoria a la espera de cómo avancen las negociaciones en otras jurisdicciones.
Este año el margen de maniobra para los gremios docentes tendrá dos limitantes: por un lado, la eliminación por decreto presidencial de la paritaria nacional que funcionaba como parámetro para las provincias; por el otro, las metas de austeridad que establece el Pacto Fiscal firmado por 23 de las 24 jurisdicciones –incluida Santa Fe– por el cual todos los gobiernos, excepto la provincia de Buenos Aires, sufrirán una reducción de sus propios recursos en detrimento de la administración de María Eugenia Vidal.
Hasta el momento, la única paritaria docente a nivel nacional que ya se cerró fue la de Misiones. El gobernador Hugo Passalacqua, aliado del presidente Mauricio Macri, acordó con los gremios docentes un incremento del 15,5 por ciento para todo el año sin cláusula gatillo. Así, los docentes misioneros pasarán de un básico de 4.100 pesos a uno de 4.511,77 pesos desde febrero. En esa provincia también acordaron una rebaja de los aportes jubilatorios en escala que, al final, descenderá del 19 al 14 por ciento.
El caso Misiones difícilmente incida en la negociación en Santa Fe, donde el salario testigo –cargo de maestro de grado sin antigüedad– es de 15.186 pesos desde julio del año pasado luego del aumento del 25 por ciento acordado en 2017 por la provincia y los gremios del sector. Con el salario de febrero, Santa Fe compensará a los docentes con un 1,1 por ciento extra ya que la inflación anual fue del 26,1 por ciento.
El resto
Gremios combativos de Buenos Aires, Santa Cruz, Entre Ríos, Neuquén, Misiones, Tucumán, Tierra del Fuego y Chubut ya anticiparon que no iniciarán el ciclo lectivo, previsto para el lunes 5 de marzo, si para esa fecha no se arriba a un entendimiento con los respectivos gobernadores. En Santa Fe, los gremios Amsafé y Sadop siguen esperando una convocatoria formal del gobierno con el adelanto de que no aceptarán el techo del 15 por ciento que pretende la Nación.
Para los mandatarios provinciales, las negociaciones salariales de 2018 se darán bajo la presión que implica el recorte a sus autonomías tributarias producto del Pacto Fiscal y las posteriores reformas económicas. Según la calificadora estadounidense Moody’s, la reforma tributaria producto del Pacto Fiscal tendrá inicialmente un impacto negativo sobre las finanzas de las provincias, que tendrán que endeudarse para salir a flote.
La provincia en peores condiciones financieras es Santa Cruz, donde gobierna Alicia Kirchner, que convocó a los sindicatos Adosac y Amet a una primera reunión para el viernes 16 en la ciudad de Río Gallegos.
En Buenos Aires, la macrista María Eugenia Vidal convocó a los docentes para comenzar a negociar el incremento salarial de 2018 este jueves en La Plata. El Frente de Unidad Docente que integran los gremios Amet, FEB, Sadop, Suteba, UDA y Udocba pedirá un incremento salarial del 20 por ciento, en línea con la expectativa de inflación, y cláusula gatillo por si la inflación supera ese número.
La situación financiera de Vidal es diametralmente opuesta a la de Kirchner dado que Buenos Aires recibirá este año unos 40.000 millones de pesos extra como compensación por el desaparecido Fondo del Conurbano Bonaerense, producto del Pacto Fiscal.
La administración mendocina del radical Alfredo Cornejo llamó para el viernes 16 al gremio Sute, desde donde ya anticiparon que no aceptarán un incremento del 15 por ciento y advirtieron con no comenzar las clases si el porcentaje no es mayor.
El salteño Juan Manuel Urtubey y el neuquino Omar Gutiérrez también confirmaron que esta semana llamarán a los gremios con el objetivo de un entendimiento que permita iniciar las clases sin sobresaltos.
En Jujuy, el radical Gerardo Morales fijó la primera audiencia paritaria para el 19 de febrero en el Ministerio de Educación.
En 18 distritos el salario perdió poder adquisitivo
Frente a la negociación que comienza a abrirse este año, el saldo de la paritaria docente 2017 mostró perdidas en el poder adquisitivo del salario docente en 18 provincias.
Los docentes santafesinos están entre los que no perdieron en la negociación paritaria del año pasado. Al ejecutarse la cláusula gatillo, percibieron un aumento igual a la inflación medida por el Ipec: 26,1%. En San Luis, Formosa, Buenos Aires, Neuquén y Corrientes, los maestros le ganaron a la inflación, mientras que perdieron en Capital Federal, Córdoba, Santiago del Estero, Mendoza, Tucumán, Salta, Entre Ríos, Río Negro, Chaco, Misiones, Jujuy, Chubut, San Juan, Catamarca, Santa Cruz, La Rioja, La Pampa y Tierra del Fuego.
Son más de 400 mil los docentes que perdieron frente a la inflación en la negociación paritaria del año pasado, el 54 % del total. El total de cargos docentes en el país es de 718.397.
Los docentes más golpeados fueron los de Santa Cruz y Chaco, que tuvieron aumentos del 7 y del 7,5%, contra inflaciones del 23,5 y del 22,3% en el índice del costo de vida, respectivamente. En Jujuy, ocurrió algo similar: 10% de suba, contra una inflación del 24,3 por ciento. Son 46 mil docentes que perdieron unos 15 puntos porcentuales de poder adquisitivo.
