David Ferrara
Lo esperaba, lo deseaba, lo buscaba. Desde que le tocó descender en medio de la vorágine de los torneos cortos locales, el elenco que representa a la Municipalidad de Puerto San Martín ansiaba recuperar el sitial perdido en la máxima categoría local. Y lo logró en la noche del miércoles con el triunfo 80 a 75 ante Gimnasia y Esgrima por la anteúltima fecha de la A2 en el renovado estadio del Club Paraná.
Esta vez lo hizo sin nombres rutilantes, con Maximiliano Robson como arquitecto de otro ascenso en su corta pero movida carrera como entrenador, pero con muchos obreros, quizás sabiendo de las necesidades de la categoría, en la que el día a día te prepara para la etapa de definiciones. La constancia tiene más mérito quizás que el talento.
Y Puerto fue eso. En buena parte corrió de atrás, asomando la cabeza varias veces, pero sin ponerle el pecho a la chapa de candidato que sufrió, por ejemplo, Estudiantil. Eso sí, se mantuvo firme y expectante. Cuando flaqueó Ciclón aprovechó Puerto, cuando Regatas o Estudiantil dudaron, ahí los de Nacho Fernández y compañía dieron el golpe.
Esta vez lo planearon bien, se retuvo el equipo al jugar Copa Santa Fe y se llegó al cierre enteros. El mejor plantado en el momento exacto, sin lujos pero sin carencias, para que festeje Nacho, para que lo griten Anselmi, Meyer y demás. Para que Puerto vuelva a saber que está en la elite local.
LOS OTROS FINALES
En la anteúltima fecha de la A2, Atlantic le ganó a Provincial 78 a 67, Unión a Central 75 a 68, Ciclón a Alumni 75 a 68 y Regatas a Los Rosarinos Estudiantil 86 a 75.
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