La provincia declaró desierta la licitación del traslado del puerto de Santa Fe ya que no hubo ofertas a pesar de la postergación decidida a principios de año con el objetivo de interesar a algún grupo empresario dispuesto a realizar la inversión. Es la segunda vez que se cae la licitación, por lo cual el gobierno ahora planea rediseñar el pliego licitatorio. El futuro del nuevo puerto es incierto y la oposición sugiere encarar el traslado como una obra pública.
El martes 7 venció el plazo para la presentación de propuestas y no hubo ningún inversor potencial, a diferencia de la primera licitación en la que un grupo presentó una oferta luego rechazada por la provincia. Desde el Ministerio de Economía adelantaron que replantearán el esquema de negocios y una posibilidad es que el Estado realice mayores aportes, aunque el ministro Ángel Sciara deslizó que esa no es la solución de fondo.
Sciara calificó el traslado del puerto –a unos 30 kilómetros de distancia: del centro de la ciudad capital a la margen del río Paraná– como un “proceso largo y complejo”. Cuando se lanzó la licitación, llegó a haber 27 empresas interesadas, pero luego ninguna realizó ofertas. El titular de la cartera de Economía se preguntó “si son interesados efectivos en operar el puerto o si son oportunidades que después se diluyen”.
El ministro Sciara dijo por LT10: “Vamos a intentar mejorar las condiciones para las empresas que están interesadas. La licitación del puerto es un proceso largo y complejo. El gobernador dispuso que un grupo de técnicos diseñen un nuevo esquema licitatorio para atraer al capital privado”.
Si bien se planea una mayor participación estatal en la financiación de las obras, Sciara aclaró que “no se gana nada con un puerto que sólo esté financiado por el tesoro provincial si nadie quiere operarlo luego. Lo más importante es saber si el puerto es operable y si hay interesados en invertir tiempo y dinero”.
El diputado provincial del PJ Mario Lacava, el nuevo puerto de Santa Fe “se debe encarar como una obra pública”. Opinó que el Estado debe abandonar la búsqueda de inversores privados y ejecutar el traslado con fondos públicos. En este sentido, reclamó un apoyo más firme del gobierno nacional.
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