Policiales

Zona noroeste

Pueblada en Ludueña contra los apuntados de matar a un joven

Vecinos hartos de la violencia se congregaron para hacer presión y que los apuntados como asesinos de Jonatan Gerez, una gavilla de soldaditos dedicada al narcomenudeo, abandonen el barrio


“Estamos rehenes de esta gente. La gente se está movilizando para que se vayan del barrio. Los alumnos de Jonatan están destruidos”. Así expresó su bronca un vecino de Ludueña, luego de conocerse ayer la muerte de Jonatan Gerez, un joven que agonizó en el hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) desde el pasado 25 de diciembre luego de ser baleado en inmediaciones de una cachita de fútbol en Tupac Amaru y Teniente Agneta. Vecinos de ese sector, hartos de la violencia, se organizaron ayer al mediodía para hacer presión y que los apuntados como asesinos, una gavilla de soldaditos dedicada al narcomenudeo, se vayan del barrio. La concentración devino en una pueblada que incluyó una casa incendiada, dos construcciones sindicadas como búnker demolidas, la presencia de una veintena de patrulleros y algunos roces con la Policía.

Jonatan Gerez tenía 28 años. Según contaron vecinos de Ludueña a <El Ciudadano<, se desempeñaba como profesor de fútbol de la categoría 2005 en el club Montaldo, un predio en Casilda y Teniente Agneta bautizado en honor al fallecido padre Edgardo Montaldo, quien dejó el legado de su militancia social en los barrios más postergados.

Gerez fue baleado dos veces en un tiroteo ocurrido en la tarde del 25 de diciembre en Tupac Amaru y Agneta, que según fuentes policiales los testigos señalaron como fuego cruzado. Su pareja Daiana desmintió esta versión y dijo que recibió los disparos cuando fue a comprar una cerveza. El día del hecho, dos jóvenes también resultados baleados en las piernas y quedaron internados en el Hospital Carrasco con custodia policial.

Fuentes oficiales confirmaron que Jonatan falleció este martes en una sala del Heca producto de dos disparos a la altura del tórax, y vecinos y allegados se juntaron frente a la casa de los acusados para pedir justicia y descargar bronca contra los acusados como soldaditos que, aseguró una familiar, tienen protección policial.

“Estamos tirando la casa de esta gente que vende droga y mataron a mi marido”, dijo la muchacha al móvil de Radio 2.

“Los que mataron a Jonatan fueron soldaditos que vinieron hace unos tres años, intimidaban todos los días a la gente. No dejaban pasar para la canchita que los rodea a ellos. Ahí empezó todo. Se la pasaban tirando tiros, no dejaban pasar a la gente por el potrero”, sostuvo una vecina de Ludueña presente en la manifestación frente a la casa de los acusados mientras otros habitantes señalaban ante las cámaras de Canal 5 los restos de dos búnker que fueron demolidos este martes por la tarde.

“El que maneja todo –agregó– es un tal Cuerito, que es parte de la mafia del Gordo Brian. Ellos ya vienen escapando de barrios Las Flores y Tablada”, describió una allegada a Gerez.

Gordo Brian hoy está preso por el homicidio de Nahuel Duarte, un pibe de 16 años que murió de un disparo fatal el pasado 28 de noviembre a metros de su casa de Tucumán y Solís. Poco después de ese crimen su banda apareció sindicada por testimonios como la que estuvo detrás de la muerte de Kevin “Culón” Brest, de 18, fallecido por dos balazos en Tupac Amaru y Campbell en el marco de una discusión con un grupo de transeros que tiene a maltraer ese sector de la zona noroeste.

Primera versión del ataque

De acuerdo con la primera versión que dieron a conocer los investigadores sobre el ataque a Jonatan, ese 25 diciembre, los pesquisas entrevistaron a Ana R., de 18 años, quien contó que Jonatan ingresó a la casa, ubicada en la esquina de Tupac Amaru al 5600, y comenzó a disparar contra Brian M., de 19, y un amigo de éste, identificado como Rodrigo M., de la misma edad. Estas declaraciones fueron desmentidas por la pareja de la víctima fatal, la cual aseguró que Jonatan fue atacado a tiros cuando pasó por el lugar para ir a comprar cerveza.

Voceros policiales agregaron en esa oportunidad que los muchachos fueron trasladados por vecinos en un auto particular, también al Heca, desde donde los derivaron al Hospital Carrasco, ya que ambos contaban con un disparo en la pierna derecha. La dupla quedó internada en observación y con custodia policial, describieron.

Según fuentes policiales, testigos declararon que los tres heridos mantenían problemas de vieja data y que ambas partes habían disparado. Una de las hipótesis que surgieron tras la recolección de testimonios fue que el martes 25 de diciembre luego del mediodía Rodrigo y Brian mantuvieron una discusión con Jonatan y dos de sus hermanos del otro lado de la vía, en Ludueña Norte. Todo se mantuvo en una tensa calma hasta cerca de las 17, cuando Jonatan se presentó en la vivienda donde estaban los amigos, les disparó y éstos respondieron. También mencionaron a dos hermanos de Jonatan en el lugar, aunque los investigadores explicaron que restaban los resultados de las demás pericias para corroborar estos dichos y, al cierre de esta edición, las actualizaciones del caso no fueron informadas a este diario.

El caso quedó a cargo de la fiscal de Homicidios Dolosos, Marisol Fabbro.

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