Edición Impresa

Teatro en gira

Psicoanálisis en tono de comedia

El autor y crítico Pablo Zunino habla de “La obra completa del Dr. Lacan”. Esta noche, a las 21 y 22.30, en la sala Empleados de Comercio.


“Lo que empezó como una simple travesura terminó convertido, por dinámica propia, en un proyecto escénico con distintas etapas”, dice el polifacético Pablo Zunino, quien escribió, dirige y protagoniza la exitosa propuesta teatral La obra completa del Dr. Lacan, “una comedia apta para analistas, pacientes y civiles”, en la que comparte escena con la talentosa actriz Silvia Armoza, que esta noche se presentará en la ciudad a las 21 y 22.30 (función agregada por entradas agotadas) en la sala Empleados de Comercio (Corrientes 450).

Dotado de ritmo, diálogos picantes, acción, mucho humor y proyección de imágenes, el espectáculo muestra al gran psicoanalista galo que llega, sólo unos meses después del mítico Mayo Francés del 68, a la Escuela Normal Superior de París a dictar su famoso y “taquillero” seminario, pero por primera y única vez se encuentra con la sala vacía, ya que por misteriosas razones nadie concurrió a la cita. Así, durante 50 minutos y a puertas cerradas con la Señora Gloria González de Yerodia, su desopilante secretaria durante 40 años y la persona que más tiempo trabajó junto a él, hablan de todo y pasa de todo. Las cosas se complican aún más cuando una bandada de loros invade el recinto, concretando la peor pesadilla del Dr. Lacan: que su singular y valiosa enseñanza se degrade a la mera repetición.

“Empezamos en 2012 por cuatro funciones de prueba, en una sala clandestina para 40 personas, sin habilitación por la absurda política cultural del macrismo, pese a contar con todas las normas de seguridad. Era todo chino, los interesados preguntaban: «Che, ¿dónde dan El Dr. Lacan? ¡Quiero verla!». Y la respuesta era: «No, no te lo puedo decir, me tenés que mandar un email con número de documento y número de celular y ahí te paso las coordenadas». Además, era mi debut poniendo en pie un espectáculo de modo integral, luego de muchos años de vínculo con el teatro como crítico y productor. No podíamos hacer prensa, ni publicidad, ni salíamos en carteleras; éramos el under del under, pero en plena calle Corrientes”, expresó Zunino, reconocido crítico, periodista especializado en teatro y psicoanalista, y ahora también actor.

“Así las cosas –continuó Zunino–, inesperadamente, llenamos 30 funciones, y en 2013 la propuesta estalló al pasar al porteño teatro La Comedia, donde terminamos haciendo tres temporadas ininterrumpidas, con gran afluencia de público, enorme repercusión periodística, nominaciones a premios y cobertura de medios especializados en psicoanálisis, mi otro oficio”. Y completó: “Ahora, en 2015, es para nosotros un honor iniciar una gira nacional en Rosario, ciudad con fuerte y significativa historia en el psicoanálisis argentino y también con grandes nombre en las artes y espectáculos. Haciendo esta comedia, aprendimos que el nombre propio de Lacan también circula y se inscribe con fuerza en todas las grandes ciudades del país: tuvimos público venido de todas partes y de toda clase, hasta monjas han venido, ¡monjas que estudian a Lacan!”.

El creador habló también del significado simbólico que la obra encierra, sobre todo para un psicoanalista. “Es una suerte que en tiempos de dominio del discurso tecnocientífico y donde la vida toda es patologizable y medicalizable, donde el más mínimo malestar es diagnosticado como enfermedad y es medicado, seguimos teniendo en la obra teórica de Lacan un paraguas protector y una rica fuente donde abrevar para seguir defendiendo la idea de que la singularidad es lo que define a lo humano, que no todo malestar se explica sólo por genes o por neuroquímica, y que hay sufrimientos que sólo hablando y siendo escuchados por oídos psicoanalíticos pueden encontrar destinos con menos miseria neurótica, menos dolorosos y costosos”.

Y completó: “Al igual que Freud, Lacan produjo muchísimo, con la diferencia de que el vienés era un gran escritor y el francés un gran orador, de una teatralidad contundente, como la de un gran comediante, un estilo que nuestro espectáculo pretende recrear en esta comedia inspirada en el viejo teatro de boulevard francés; mucho pelucón, mucho vestuario sobado, mucha réplica y contrarréplica ligera, pero con un toque de pesadilla”.

Comentarios