El uso de los terrenos pertenecientes a la Zona Franca de Bolivia, ubicados desde La Fluvial hacia el sur, sobre la costa del río Paraná, es desde hace años cuestión de debate en el ámbito público y privado. Desde este último surgió un proyecto que le fue alcanzado al gobernador Hermes Binner con el fin de aprovechar ese lugar estratégico de la ciudad que desde hace años no tiene movimiento. Según pudo saber este diario, se trata de construir allí, junto al sitio donde se emplazará el Puerto de la Música, un complejo complementario con actividades culturales y gastronómicas que se sumen a la oferta turística de Rosario.
“Binner lo recibió con especial interés”, aseguraron a este diario quienes impulsan la idea, y no se descarta que la Casa Gris inicie gestiones tendientes a impulsar el proyecto ante la embajada de Bolivia en el país.
Las últimas tratativas oficiales por el destino de la Zona Franca boliviana se realizaron hace un año y estuvieron a cargo de la Municipalidad de Rosario y del Ente Administrador del Puerto Rosario (Enapro). En el primer caso fue cuando el intendente Miguel Lifschitz se entrevistó en enero de 2009 con la embajadora de Bolivia en la Argentina, Leonor Arauco Lemaitre, y el secretario de la sede diplomática, Rafael González Alemán, para avanzar en el posible traslado de la zona franca al puerto de Zárate.
En abril de ese año una delegación integrada por numerosos profesionales y funcionarios del Ministerio de Defensa de la Nación y de la administración de servicios portuarios de Bolivia (ASPB) se reunió con los directores del Enapro que en ese momento conducía el radical Ángel Elías para analizar los aspectos técnicos del traslado de la zona franca hacia el puerto de Zárate o el de Ibicuy, en Entre Ríos.
Ahora el tema parece recobrar nuevos bríos tras la propuesta elevada al gobernador para reactivar esa área de la costa central de la ciudad, próxima a las instalaciones de Canal 5.
La Zona Franca boliviana en el Puerto de Rosario es un área de más de 54.000 metros cuadrados con casi mil metros de muelle. Pese a que el objetivo era conformar un polo industrial y comercial, mayoritariamente funcionó como depósito de mercaderías en tránsito que en algunos casos tardaron décadas en ser movilizadas a destino. En 32 años de funcionamiento se registraron dos ingresos y un egreso de barcazas, y el último buque amarró allí en 1988.
Hasta donde se sabe, la idea de los emprendedores privados es impulsar un proyecto complementario al del Puerto de la Música, una de las iniciativas más ambiciosas de la actual gestión gubernativa santafesina, para la cual tomó los servicios del prestigioso arquitecto brasileño Oscar Niemayer, quien diseñó la obra.
¿En qué consiste dicho proyecto? En espacios para muestras y actividades culturales, por un lado, y sitios de esparcimiento y oferta gastronómica por otro, con el fin de impulsar la oferta turística que la ciudad ofrece a sus visitantes.
El lugar en cuestión es estratégico, por cuanto se ubica a escasos metros del Monumento Nacional a la Bandera, lugar de paso de quienes llegan a conocer Rosario.
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