Paola Cándido
El proyecto que la Municipalidad envió al Concejo para reconvertir el área de avenida Francia y Caseros y calle Junín, en Puerto Norte, promete traer fuerte debate. La iniciativa prevé la construcción de viviendas sociales para las personas que habitan en el asentamiento, espacios de uso público y una plaza. Todo en un sector donde ya hay varios edificios de gran altura alta gama y el valor del metro cuadrado ronda en algunos casos lo cinco mil dólares.
“Queremos terminar con la especulación de unos pocos que intentan lucrar con la necesidad de las familias y darle dignidad a quienes viven allí”, dijo la intendenta Mónica Fein durante la apertura de las sesiones ordinarias, donde adelantó propuesta. El edil del PRO Charly Cardozo dijo que “el plan es una movida de tipo electoralista”. Mientras que el concejal justicialista Eduardo Toniolli advirtió que “si el proyecto respeta la urbanización e incluye a los habitantes históricos de la zona” acompañarán la iniciativa.
La propuesta del municipio incluye la ejecución de viviendas sociales, con una limitación de altura de 15 metros, para las familias que actualmente residen en el sector y que ya fueron censadas. Además, se prevé la preservación de las instalaciones de la ex bodega Tubal. También se contempla la concreción de una plaza barrial.
“Queremos limitar la altura de construcción, que allí se realicen viviendas para quienes actualmente se encuentran en el lugar y se conforme un nuevo sector de parque. Entendemos que finalizadas las instancias judiciales, no puede haber más lugar para ventajeros. Ni torres, ni asentamiento. Sólo viviendas para cambiarle la vida a la gente y espacio público para el resto de los rosarinos”, aseguró la intendenta.
Actualmente en la zona de Puerto Norte viven unas 80 familias, en su gran mayoría, en condiciones de informalidad. En el proceso de urbanización del área incluye apertura de nuevas calles y la ejecución de las infraestructuras de servicios, pavimentos, desagües pluviales, cloacales, forestación, alumbrado público y redes de abastecimiento de agua y energía eléctrica.
El proyecto forma parte de un plan a desarrollar sobre tierras privadas y públicas, estas últimas, propiedad del Estado nacional, desafectadas al uso ferroviario que fueron declaradas de interés urbanístico y solicitadas por la Municipalidad de Rosario, en virtud de la Ley Nacional Nº 24146 y su Decreto Reglamentario Nº 776/93.
En 1996, la Municipalidad de Rosario y Ferrocarriles Argentinos suscribieron un convenio marco de reconversión ferro urbanística y, entre los años 2000 y 2002 se firmaron convenios adicionales con el Organismo Nacional de Administración de Bienes del Estado (ONABE), que promovían la urbanización y reconversión ferroviaria en distintos sectores de la ciudad, entre ellos el sector conocido como Puerto Norte.
En debate
“En 30 años nunca tuvieron un plan definido sobre esa fracción de terrenos públicos de la ciudad. De hecho, durante la gestión del socialismo al frente de la municipalidad, esos terrenos fueron usurpados ante la vista del propio gobierno y no se hizo nada para tratar de solucionarlo a tiempo. Por eso decimos que la propuesta es meramente electoral”, remarcó Cardozo.
El concejal del PRO advirtió que están evaluando los términos técnicos del proyecto. “Hubo una propuesta de Nación para que se hagan las viviendas sociales sobre calle Junín. Todos estamos de acuerdo en que ese lugar se tiene que urbanizar y brindar una solución habitacional. La idea siempre fue tratar de hacer algo inclusivo, pero el otro punto es «¿Las familias se quieren quedar en ese lugar»?”, se preguntó.
Cardozo contó que las familias que viven en avenida Francia y Caseros y Junín se dedican a la recolección de chapas, de madera, y otras tienen lavaderos. “Con este proyecto se les está limitando la cuestión de su subsistencia. Y tirar esto en plena campaña nos parece una movida puramente electoral. Quieren quedar más progresistas que algunos sectores progresistas”, cerró el edil.
Por su parte, Toniolli dijo: “si el objetivo del proyecto se condice con lo que se planteó con algunos sectores del peronismo, que era generar una urbanización que rompa con la lógica exclusiva del gueto de alta gama, que incluya a los habitantes de la zona y que se haga un real uso público, lo acompañaremos”.
El edil justicialista contó que años atrás, en los barrios de Rosario, convivían distintos sectores sociales, pero con el tiempo todo fue cambiando y aparecieron guetos para pobres y para ricos. “Es parte de una explicación parcial del grado de violencia que se vive en la ciudad. Hay que generar barrios integrados, y una de las formas es combinar distintos tipos de urbanizaciones”, concluyó Toniolli.
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